Representantes de organizaciones sociales que se dirigían a Trinidad y Tobago para participar de la IV Cumbre de los Pueblos fueron detenidos ayer (15) por las autoridades de Inmigración del aeropuerto de ese país. El evento de los movimientos sociales, que comenzó ayer y que tiene previsto terminar el día 19, pretende hacer un contrapunto con la V Cumbre de las Américas, que reunirá a 34 presidentes del continente americano.
Entre las delegaciones detenidas, estaban las de Brasil, Venezuela, Cuba y Puerto Rico.
Entre las delegaciones detenidas, estaban las de Brasil, Venezuela, Cuba y Puerto Rico.
Las organizaciones sociales informaron que a sus integrantes se les retuvieron los pasaportes sin recibir ninguna explicación acerca de qué estaba sucediendo. La entrada fue permitida horas después bajo amenaza de que no hicieran manifestaciones de ningún tipo, porque de lo contrario serían deportados a sus países.
En la delegación de Puerto Rico se encontraba el líder ambientalista integrante de la organización Amigos del M.A.R (Movimiento Ambiental Revolucionario), Alberto de Jesús, conocido como Tito Kayak. De acuerdo con las informaciones transmitidas por las organizaciones, tres policías armados invadieron el avión cuando todavía estaba en el patio del aeropuerto y llevaron a Tito esposado. El ambientalista pasó la noche detenido y sería deportado en la mañana de hoy (16) hacia Puerto Rico. Los otros integrantes de la delegación fueron detenidos, pero liberados cuatro horas después.
La Alianza Social Continental (ASC) divulgó una nota repudiando la actitud de las autoridades de Trinidad y Tobago y exigiendo las garantías necesarias para la realización de la IV Cumbre de los Pueblos.
"Se trata de un espacio pacifico de discusión entre los movimientos sociales acerca de las lecturas y posibles alternativas frente a la Crisis y el modelo de desarrollo. La respuesta hostil a estas iniciativas evidencia la poca voluntad de diálogo que hay con los movimientos y organizaciones sociales", sentencia la ASC.
Los dos brasileros detenidos, integrantes del Grito de los Excluidos Continental enviaron una nota retratando la situación represiva por la cual tuvieron que pasar en Inmigración.
"Nos impresiona el tratamiento inhumano dado por los funcionarios de Inmigración, inclusive uno de los jefes, cuando fue interpelado por el grupo, afirmó: ‘yo soy la ley y la decisión es mía, yo decido, por lo tanto, quién entra al país y quien no’... y salió", resalta Luiz Bassegio, secretario ejecutivo del Grito de los Excluidos Continental, que en la entrevista siguiente cuenta los detalles de su detención.
Adital - ¿Cuántas personas fueron retenidas en el aeropuerto?
Luis Bassegio - Quedamos detenidos yo y Paulo Illes (coordinador del Centro de Apoyo al Migrante) de Brasil, dos personas de Venezuela, una de Puerto Rico y una de Colombia. Todas estas personas están relacionadas con actividades del Grito de los Excluidos en sus propios países. Quedamos detenidos desde las 15 horas del día 15 hasta las 23 horas, sin agua, sin lugar para sentarnos, sin poder comunicarnos; pero nuestros celulares funcionaron.
Adital - ¿Su documentación estaba al día? ¿Qué motivos fueron alegados para esta medida?
Luis Bassegio - El motivo de nuestra detención fue que debían averiguar si nuestros documentos estaban cumpliendo las exigencias locales. Todo estaba en orden: pasaporte, pasaje de vuelta con el día marcado, y hotel de destino para nuestra estadía en la capital.
Pero la verdad surgió cuando nos dijeron que allí tenían un pueblo tranquilo, de paz y que no admitirían desórdenes durante la gran reunión de los presidentes de las Américas. Nosotros explicamos que nuestra reunión era para discutir la crisis mundial y no para hacer desorden.
Adital - Pero al final ustedes fueron liberados...
Luis Bassegio - Dijeron que nos permitirían entrar, pero que estarían vigilándonos y ante cualquier señal de confusión nos mandarían de vuelta. Se nota que hay un gran control en las calles, con policías en todos los rincones. Un periódico local destacó en una noticia que ‘agitadores profesionales habían sido detenidos en el aeropuerto’.
Adital - ¿Hubo alguna interferencia oficial por parte de algún gobierno para resolver la situación?
Luis Bassegio - Sabemos que el gobierno de Venezuela estableció contacto con el gobierno local y, desde Brasil, hubo interferencia de la Secretaría Nacional del Partido de los Trabajadores (PT) y de Itamaraty.
Adital - ¿Hubo otros casos de detención?
Luis Bassegio - El caso más grave fue el de Tito Kayak, conocido militante de la ONG Amigos del Mar. Cuando llegó el avión, la policía entró con ametralladoras. Él fue esposado delante de todos los pasajeros y lo llevaron preso. Después fue deportado hacia Puerto Rico.
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