15 mil trabajadores, pobladores y estudiantes marcharon por el centro de Santiago en la más importante concentración popular en lo que va del año producto de los efectos de la crisis económica en Chile.
El llamado superó con creces las expectativas de la Central Unitaria de Trabajadores, lo que no demostró en los hechos un apoyo explícito a la dirección actual de la CUT, sino más bien, que la multisindical, sin duda, es una plataforma de convocatoria histórica autorizada para amplias franjas de los trabajadores y el pueblo. El discurso del Presidente de la CUT, Arturo Martínez –y paralelamente vicepresidente del Partido Socialista de la componenda en el Ejecutivo- fue escasamente oído por los concurrentes debido a que la amplificación del acto no cubrió la enorme asistencia.
Cientos de sindicatos, sobre todo del ámbito público, estudiantes secundarios y universitarios llenaron las arterias principales de Santiago. Durante la mañana, trabajadores detuvieron parcialmente la entrada principal hacia el centro capitalino desde la zona poniente, pese al fuerte contingente de fuerzas especiales de carabineros que estuvo presente durante toda la jornada de protesta..
Pese a que el llamado de la CUT se resumía en la consigna “Para que los trabajadores no paguen la crisis”; los gritos y carteles de los marchantes hablaban de que “el gobierno y los patrones deben pagar la crisis”, “Estado y patronal= colusión”, entre proclamaciones hacia la huelga general.
Independientemente de la asistencia numerosa de funcionarios de gobierno, el apoyo explícito hasta del ministro de Vivienda, Andrés Velasco, y el ex jefe de la cartera del Trabajo, Osvaldo Andrade, con claros fines electorales y populistas, la masividad de la jornada se explica por el tremendo descontento de los trabajadores ante los despidos (que superan el millón de personas, es decir, más de un 15 % de la fuerza laboral del país), la precarización del empleo, la intensificación de la explotación y las prácticas antisindicales. La paulatina recomposición del movimiento de los trabajadores y el pueblo– que va mucho más allá de cualquier atributo de la dirigencia pro gubernamental de la CUT, es un buen auspicio para la conmemoración del próximo Primero de Mayo.
En general, la manifestación tuvo pocos incidentes y terminó con una cuarentena detenidos.
Andrés Figueroa Cornejo
Abril 16 de 2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario