HispanTV
Trabajadores
descontentos y policías antimotines han vuelto a chocar en Chile en una
nueva jornada de protestas ante el bajo incremento salarial.
La
policía antimotines ha improvisado este jueves un escudo frente al
palacio de La Moneda y ha colocado dos autobuses en las cercanías para
evitar que miles de trabajadores ingresen al edificio para expresar su
inconformidad ante el incremento salarial del 3,2 % aprobado la noche
anterior.En La Moneda estaban la presidenta chilena, Michelle Bachelet, y su ministro de Interior, Mario Fernández. Afuera, miles de empleados públicos se han enfrentado con la policía antimotines, que con chorros de agua y gases lacrimógenos ha intentado detener a la multitud.
Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior, ha señalado que llegaron a congregarse unos 6000 manifestantes en torno al palacio y ha recalcado que todas las personas tienen el derecho a manifestarse pacíficamente.
Otros grupos de trabajadores se han coordinado para protestar y se han reunido en otros puntos, como la sede del Congreso, el vecino puerto de Valparaíso y gobernaciones de ciudades del sur del país.
En un momento la tensión escaló debido a que el número de manifestantes superó al de la policía antimotines, pero la intervención de líderes sindicales apaciguó los ánimos.
Se esperaba que la aprobación del aumento salarial, que ocurrió la noche del miércoles, ponga fin a una huelga de tres semanas, pero aún se mantiene el descontento entre los empleados.
En principio, ellos demandaron un aumento del 7,5 % y luego bajaron su petición al 4,0 %. El Gobierno, por su parte, ofreció el 2,9 % que elevó hasta el 3,2 % que se aprobó el 16 de noviembre ante el Congreso.
Según los trabajadores el alza real será de 0,2 %, ya que deben descontar la inflación anual.
Los incidentes se han desencadenado luego de que uno de los dirigentes sindicales, Esteban Maturana llamó a los trabajadores a expresar su descontento en La Moneda.
Otro representante de los trabajadores, Raúl de la Puente ha advertido a los parlamentarios que aprobaron el incremento que sufrirán "un costo político grave en un año", en alusión a las elecciones de diputados y senadores de noviembre de 2017.
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