Iglesias: “La esperanza democrática se llama hoy América Latina”

El caso Assange ha puesto de manifiesto “en primer lugar, que el respeto por las libertades de las grandes potencias termina donde empiezan los intereses económicos y geopolíticos de una casta que no tiene más patria que su dinero y, en segundo lugar, que la esperanza democrática se llama hoy América Latina”, afirmó el politólogo español Pablo Iglesias.

En un artículo publicado en el portal Público.es, titulado “Y van y le dan un paracaídas al hijo de puta (o por qué Assange debía morir)”, el politólogo agrega que “si algún efecto está teniendo su presencia (de Assange) en la embajada de Ecuador en Londres es el de hacer crecer exponencialmente el prestigio internacional de Ecuador y de las democracias latinoamericanas que le apoyan”.
El politólogo indica que “en tiempos de crisis como los que vivimos con la legitimidad de los regímenes políticos europeos en horas bajas, que América Latina se cuelgue la medalla de oro de campeona de la democracia tiene su importancia”.
Iglesias, quien califica al Reino Unido como “un Estado que ha concedido asilo a numerosos disidentes rusos reclamados por su país, que protegió a Pinochet y que se ha opuesto históricamente a conceder la extradición de criminales de guerra nazis”, señala que las amenazas a Quito representan “una vergüenza que deja la calidad democrática del Reino Unido a la altura del betún”.
También expresa que “la negativa sueca de interrogar a Assange por videoconferencia o de desplazar al juez a Londres para hacerlo, responde a su voluntad inequívoca de entregárselo a Estados Unidos, lo cual representa una humillación sin límites a las tradiciones de un país famoso en el pasado por proteger a perseguidos políticos de todo el mundo”.
Añade que hoy Assange ya “no es un peligro por haber publicado documentos secretos del Gobierno de los Estados Unidos o por haber dejado a la vista la corrupción y la hipocresía de la política internacional de las grandes potencias. Hoy Assange es peligroso por otra cosa (presunta violación a una mujer en Suecia)”.
Ante este panorama, de amenazas y negativas, el politólogo español manifiesta que “que el presidente Correa y las democracias latinoamericanas están dando una lección al mundo en lo que al respeto de los derechos humanos y al ejercicio de la soberanía se refiere”.
Por ello calificó a Correa como “un presidente demócrata que se niega a entregar la soberanía de su país a poderes extranjeros; todo lo contrario que el presidente que padecemos en España”.
AVN