La
Abuelas de plaza de Mayo, organización humanitaria que se dedica a la
búsqueda de hijos de desaparecidos robados durante la dictadura
argentina.(Foto: Archivo)
A través de un comunicado difundido a nivel nacional e internacional, las reconocidas abuelas, nominadas al premio nobel de la paz 2010, convocaron a una rueda de prensa este martes para “brindar detalles sobre la restitución de un nuevo nieto”.
Pese a que no informó sobre el sexo de la persona, se informó que a conferencia tendrá lugar a las 12H30 horas locales (03H30 GMT) cuando se prevé que la organización también ofrezca datos de la causa judicial que estableció la verdadera identidad del nieto recuperado.
El anuncio de este nueva identificación se da justo un año después de que las Abuelas de Plaza de Mayo informaran sobre la recuperación del nieto 105, que fue una mujer de 33 años llamada Laura Reinhold Siver, hija de Susana Leonor Siver y de Marcelo Reinhold, ambos desaparecidos.
“Fue Laura, que siempre tuvo dudas sobre su identidad, la que se acercó a Abuelas y accedió a realizarse voluntariamente el ADN”, dijo la presidenta de la entidad, Estela de Carlotto.
En la causa judicial de Reinhold, se determinó que la joven nació en febrero de 1978 durante el cautiverio de su madre en el centro clandestino de tortura y exterminio de la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA).
Según las Abuelas de Plaza de Mayo, unos 500 hijos de desaparecidos, fueron robados y apropiados por represores o sus cómplices durante la última dictadura argentina.
En ese contexto, la organización se ha puesto como meta encontrar a estas personas y devolverles su verdadera identidad, a fin de darles a conocer su familia biológica.
El pasado 5 de julio, los dictadores Jorge Videla y Reynaldo Bignone fueron condenados a 50 y 15 años de cárcel respectivamente, por su responsabilidad en un plan sistemático de robo de bebés.
Otros siete acusados en el juicio que duró un año y medio recibieron condenas de entre cinco y 40 años, entre ellos tres jefes navales, dos jefes del ejército, un capitán médico obstetra y una mujer apropiadora, mientras que otro jefe naval y un policía fueron absueltos.
En el juicio se probó que hubo maternidades clandestinas en los campos de concentración, donde las detenidas-desaparecidas parían en condiciones infrahumanas, sus bebés les eran arrebatados y luego eran asesinadas.
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