"La nueva fuerza que hoy nace supone un cambio de las viejas estructuras tradicionales que darán paso a la libertad y al derecho del pueblo a luchar por un país distinto al actual", declaró Zelaya.
Este domingo unos mil 500 delegados a la asamblea extraordinaria del Frente Nacional de Resistencia Popular acordaron por unanimidad la creación de la nueva alianza política "democrática, revolucionaria e incluyente" que agrupará a amplios sectores.
"A partir de ahora nace una nueva era para Honduras", dijo Zelaya.
El expresidente, quien regresó al país casi dos años después del golpe de Estado contra su gobierno, llamó a los maestros, obreros, campesinos, pequeños comerciantes y empresarios que condenaron la ruptura institucional a sumarse a este frente.
Denunció que durante siglos la burguesía nacional ha mantenido a Honduras como el segundo o tercer país más pobre de Latinoamérica y debe ser sustituida rápidamente del poder político.
En esta nación de ocho millones de habitantes, 70 por ciento vive en la pobreza y de ellos el 40 por ciento en la pobreza extrema, afirmó Zelaya.
Los delegados también aprobaron pedir al Congreso Nacional la celebración de un plebiscito para convocar a una Asamblea Constituyente e iniciar transformaciones profundas en el país.
A partir de ahora comenzará el proceso de recogida de unas 46 mil firmas para inscribir al Frente Amplio como partido político.
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