Poco antes de partir hacia una cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la Unión Africana (UA), que acogerá Guinea Ecuatorial, el gobernante consideró que lo primero ahora es la búsqueda de una solución pacífica a la crisis de Libia.
Tales declaraciones ocurren cuando fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) arrecian sus bombardeos contra inmuebles y la población civil libia en aras del proclamado objetivo de derrumbar el gobierno constitucional de El Gadafi.
La CPI alegó recientemente que su decisión de arresto contra El Gadafi, extensiva también a su hijo Saif Al-Islam ,y al jefe de Inteligencia, Abdulah Al-Senussi, se debe a que esas personas supuestamente cometieron atrocidades contra civiles libios en un reciente levantamiento contrario al gobierno.
En una cita de mediadores de la UA, el domingo último, el presidente surafricano, Jacob Zuma, advirtió a las fuerzas militares de Occidente que la resolución de la ONU sobre Libia no autoriza el cambio de régimen o asesinato político del líder El Gadafi.
(Con información de Prensa Latina)
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