El Gobierno de Ecuador ha criticado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, en inglés) de Estados Unidos por los métodos inhumanos empleados en sus interrogatorios y ha tachado de “ineficaces” esas prácticas reveladas recientemente en un informe del Senado norteamericano.
“El Gobierno ecuatoriano condena la tortura en todas sus formas, la que constituye una grave violación a los derechos humanos”, ha indicado este jueves la Cancillería a través de un comunicado.
Es importante, resalta la nota, que EE.UU., como una parte del Sistema Internacional de Derechos Humanos y ser la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), garantice el acceso a la justicia de todas las víctimas y lleve los responsables ante la justicia con el fin de prevenir la repetición de tales lamentables acciones.
En otra parte del comunicado, refiriéndose a las precarias condiciones de los encarcelados del centro estadounidense de detención de Guantánamo (Cuba), el Gobierno de Quito ha pedido a Washington que suscriba y aplique todos los tratados internacionales relacionados con los derechos humanos.
El 9 de diciembre, el Senado estadounidense emitió unas 500 páginas de las más de 6000 que contiene el informe sobre torturas aplicadas por empleados de la CIA.
Empero, lo que llama más atención es que esta página oscura de la historia de EE.UU. todavía está abierta teniendo en cuenta que varios métodos de tortura se siguen practicando en las cárceles especiales norteamericanas, como Guantánamo, ubicada en una bahía homónima en Cuba; ocupada ilegalmente por EE.UU.
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