Los investigadores del caso de los estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en el estado de Guerreo (sur de México) confiscaron decenas de armas ilegales alemanas que la Policía de Iguala (en Guerreo) posiblemente usó contra los estudiantes de la Normal Rural “Isidro Burgos”.
Los agentes de policía de Iguala “pudieron usar 30 de los 36 fusiles ilegales confiscados para disparar contra los normalistas” publicó el jueves el diario alemán Die Tageszeitung.
De acuerdo con dicho rotativo, la fábrica alemana Heckler & Koch que suministra armas al Ejército de su país y también a la fuerzas militares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fue fabricante de estos fusiles decomisados.
El Gobierno alemán, explica la fuente, autorizó desde 2006 a Heckler & Koch a exportar armas a México pero la compañía no tenía permiso para distribuir fusiles en los estados Jalisco (oeste), Guerrero (sur), Chiapas (sur) y Chihuahua (norte).
La reciente aparición de estas armas en el estado de Guerreo es señal de que la fábrica alemana, desde 2010 bajo la investigación de la Fiscalía de Stuttgart, ha violado las normas.
Die Tageszeitung dice que este tipo de fusil también fue usado contra los normalistas de Ayotzinapa el 12 de diciembre de 2011 durante una protesta por mejores instalaciones.
Cabe recordar que el 26 de septiembre, por orden del detenido alcalde de Iguala, José Luis Abarca, policías y narcos aliados atacaron a tiros dos autobuses repletos de estudiantes y, como consecuencia, seis personas murieron, otras 20 resultaron heridas y 43 desaparecieron, un incidente que desencadenó una incesante ola de protestas en México.
El pasado sábado y tras una amplia investigación ordenada por el Gobierno de México, los peritos argentinos que analizan los restos calcinados encontrados en el basurero de Cocula, vecino de Iguala, identificaron al menos a uno de los 43 estudiantes, Alexander Mora
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