El ministro venezolano de
Asuntos Exteriores, Rafael Ramírez, ha precisado que su país pretende
acercarse más a las naciones amigas para responder las eventuales
sanciones de Estados Unidos contra Caracas.
"Venezuela es un país soberano, vamos a estrechar nuestra relaciones con todos los países amigos del planeta con los que tenemos una visión compartida", ha afirmado este lunes Ramírez.
Poco antes de reunirse con el viceprimer ministro ruso, Dmitry Rogozin, el canciller venezolano ha especificado que "nuestra respuesta (a sanciones de EE.UU.) es esta: más unión con Rusia (...) más fortaleza y unión con China, es decir, más fortalecimiento de una visión pluripolar de nuestro planeta".
De igual modo, ha abogado por la expansión de las relaciones entre los bloques regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Los comentarios de Ramírez se producen justo en la misma jornada en la que miles de venezolanos han protagonizado una manifestación contra el “imperialismo estadounidense” y las políticas injerencistas de la Casa Blanca.
La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron la semana pasada un proyecto de ley de sanciones contra algunos funcionarios del Ejecutivo venezolano, acusados por Washington de supuesta violación de los derechos humanos durante las protestas de este año.
Para que entre en vigor, el proyecto debe ser firmado por el presidente estadounidense, Barack Obama, algo que la Casa Blanca ya ha adelantado que hará, aunque no ha revelado cuándo.
El proyecto de sanciones contempla la negación de visados y la congelación de activos de funcionarios venezolanos.
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