(Foto: Archivo)
Los hechos se produjeron el pasado jueves, cuando cientos de trabajadores agrícolas bloquearon la carretera Interamericana en el kilómetro 170 de esta localidad, en rechazo al aumento del precio de la energía eléctrica, la propuesta de reformas constitucionales del Ejecutivo y el alargamiento a cinco años de la carrera magisterial.
La investigación inicial del Ministerio de Defensa determinó que siete efectivos accionaron sus armas, con disparos al aire, para dispersar a numerosos manifestantes. Sin embargo, los campesinos niegan que las detonaciones de los soldados fueran al aire.
“Ellos nos comenzaron a disparar, hay personas que presentan impactos de balas en las piernas y se quedaron ahí tirados, en el suelo”, indicó a medios locales Rigoberto Caxac, uno de los líderes agrícolas.
En ese sentido, la representante legal de este grupo de trabajadores, Carmen Tacam, sostuvo que “la población repudia y lamenta que ya son ocho las víctimas mortales que dejó el ataque”.
En ese sentido, Tacam exigió al Ministerio Público hacer el trabajo correspondiente y evitar se manipulen las informaciones.
Hasta el momento, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) continúa sin revelar el informe forense practicado a las víctimas. Su director, Jorge Cabrera, solo reveló que los cuerpos si tienen impactos de bala, aunque desconocen el tipo de munición que causó la defunción de las víctimas.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala (Oacnudh) condenó los decesos y heridos, causados por la pugna entre soldados y campesinos el pasado 4 de octubre.
Asimismo, llamó a las entidades estatales responsables a desarrollar las indagaciones pertinentes de manera pronta y efectiva, para lograr el esclarecimiento de los hechos, y así juzgar y sancionar a los responsables.
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