Históricoreconocimiento de EU a Jerusalén como capital de Israel, celebra Netanyahu
Trump rompe con décadas de política de equidad, acusa Abbas
Gran Bretaña, Francia, Japón y hasta Arabia Saudita condenan la decisión del mandatario
El jefe de la Casa Blanca
abrió las puertas del infierno, advierte el grupo islamita Hamas
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, muestra el acta en la cual
proclama el reconocimiento de su gobierno a Jerusalén como capital de
Israel, en una ceremonia realizada ayer en la Casa Blanca. Lo observa el
vicepresidente Mike Pence, quien viajará a Medio Oriente en los
próximos días. La comunidad internacional y la ONU reconocen a Tel Aviv
como capital israelí, precisamente porque Jerusalén, ciudad que alberga
los lugares sagrados de judíos, cristianos y musulmanes, también es
reclamada por los palestinos como su capital históricaFoto Ap
El reconocimiento del presidente estadunidense, Donald Trump, de
Jerusalén como capital de Israel constituye un estímulo para que Tel
Aviv continúe su política de ocupación, apartheid y limpieza
étnica, aseguró este miércoles el presidente palestino, Mahmoud Abbas,
quien agregó que Estados Unidos ya no es mediador en la construcción de
la paz en Medio Oriente. En tanto, el primer ministro israelí, Benjamin
Netanyahu, celebró este
hito históricoy aseguró que la ciudad no cambiará el statu quo en torno a los lugares santos para judíos, cristianos y musulmanes.
Los aliados de Estados Unidos, desde Gran Bretaña, Francia y Japón,
hasta Arabia Saudita y Qatar, condenaron la decisión de Trump. Varios
miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) solicitaron una reunión de emergencia tras el anuncio. El papa
Francisco y la Unión Europea (UE) también criticaron la medida.
Israel se apoderó del sector oriental de Jerusalén, en su mayoría
árabe, durante la Guerra de los Seis Días de 1967 y más tarde lo anexó,
reclamando ambos lados de la ciudad como su capital.
Al hacer el anuncio formal Trump afirmó:
He decidido que es hora de reconocer oficialmente a Jerusalén como la capital de Israel. Aunque presidentes anteriores lo convirtieron en una gran promesa de campaña, no la cumplieron. Hoy, yo estoy cumpliendo.
El mandatario dijo que la decisión subraya el
firme compromiso de facilitar una paz duradera. Estados Unidos apoyaría una solución de dos estados si las dos partes accedieran, agregó, y anunció que el vicepresidente Mike Pence viajará a la región en los próximos días.
Trump aclaró que Washington no se pronuncia sobre ningún “problema de
estatuto final, incluidos los límites específicos de la soberanía
israelí en Jerusalén, o la resolución de las fronteras impugnadas.
Esas cuestiones dependen de las partes involucradas, dijo.
Añadió que se trata simplemente de una medida que se apega a la realidad, pues
Jerusalén es la capital de Israel, y aseguró que dio orden al Departamento de Estado de comenzar el proceso para mudar la embajada estadunidense de Tel Aviv a Jerusalén. Este proceso puede tomar varios años. Los asesores de Trump afirman que la decisión refleja la realidad de Jerusalén como centro de la fe judía y el hecho de que la ciudad es la sede del gobierno israelí.
La comunidad internacional y la ONU reconocen a Tel Aviv como la
capital de Israel precisamente porque Jerusalén, ciudad que alberga los
lugares sagrados de las tres grandes religiones monoteístas, también es
reclamada por los palestinos como su capital histórica.
La
solución de dos estadosque durante años ha defendido la comunidad internacional prevé que la parte este de la ciudad sea la capital de un futuro Estado palestino independiente.
Abbas, por su parte, aseguró que este reconocimiento y la mudanza de
la embajada, que rompe décadas de una política estadunidense de equidad
hacia israelíes y palestinos, es
una recompensa a las violaciones israelíes de las resoluciones internacionales. Añadió que también servirá a grupos extremistas que intentan convertir el conflicto en Medio Oriente en una guerra religiosa en medio de conflictos internacionales interminables.
A juicio de Abbas, la medida adoptada por Trump es un socavamiento
deliberado de todos los esfuerzos por lograr la paz en la región, y
significa, en la práctica, el retiro de Estados Unidos del papel que ha
desempeñado durante décadas en las iniciativas al respecto.
Al declarar que Jerusalén es la capital de Israel, Trump
eligió ignorar todas las resoluciones internacionales y acuerdos
bilaterales, prefiriendo ignorar y contradecir el consenso expresado por
muchos países y líderes del mundo sobre el tema, añadió. Como
consecuencia, destacó el presidente palestino,
nuestra causa nacional está en un momento crítico.
Dirigiéndose al pueblo palestino, Abbas enfatizó que
este momento histórico debe servir como incentivo adicional para que todos aceleremos e intensifiquemos los esfuerzos para poner fin a la división y restaurar la unidad nacional palestina para garantizar la victoria de nuestro pueblo en su lucha por la libertad y la independencia.
La decisión de Trump, concluyó Abbas, no cambiará la realidad de la
ciudad de Jerusalén ni le dará ninguna legitimidad a Israel en este
sentido, porque es una ciudad árabe, cristiana y musulmana, la capital
del Estado eterno de Palestina.
Hamas, el movimiento islamita palestino que controla la franja de Gaza, dijo que Trump
abrió las puertas del infierno.
Los palestinos convocaron a tres días de protestas, o
días de furia. Cientos de palestinos quemaron banderas estadunidenses e israelíes y fotos de Trump en la franja de Gaza, mientras estallaron enfrentamientos relativamente pequeños cerca de la ciudad de Hebrón, en Cisjordania.
Los funcionarios estadunidenses y sus familias fueron llamados a evitar la Ciudad Vieja de Jerusalén y Cisjordania.
Netanyahu elogió como un
hito históricola decisión de Trump que, sostuvo, seguramente será del agrado de los republicanos conservadores y cristianos evangélicos que conforman una porción importante de su base política.
En la ONU,
las misiones de Bolivia, Egipto, Francia, Italia, Senegal, Suecia, Reino Unido y Uruguaysolicitaron a la presidencia japonesa del Consejo de Seguridad organizar una reunión de emergencia para abordar el tema. El secretario general de la organización, Antonio Guterres, dijo que no hay plan B para la paz en Medio Oriente, e indicó que el estatus de Jerusalén debe ser decidido por medio de una
negociación directaentre israelíes y palestinos.
La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, expresó su
seria preocupación. Abogó por
una solución negociada con dos estados, que responda a las aspiraciones de ambas partes, es el único medio realista de aportar a la paz y la seguridad que merecen tanto israelíes como palestinos.
La declaración de Trump indignó a muchos aliados de diversos hemisferios. Turquía calificó la decisión de
irresponsablee ilegal. Jordania afirmó que era
una violación del derecho internacional. Irán sostuvo que aparte de violar las resoluciones de la ONU “causará una nueva intifada”.
En Europa, Gran Bretaña consideró que esta decisión
ayuda poco. Francia la consideró
lamentabley Alemania dijo que
no la apoya.
Antes del anuncio de Trump, el papa Francisco había hecho un llamado para que se respete el statu quo de Jerusalén, asegurando que un aumento de la tensión podría avivar conflictos en el mundo.
Cuba y Venezuela, entre otros países de Latinoamérica, rechazaron la medida de Trump.
Afp, Pl, Dpa, Ap y Reuters
Periódico La Jornada
Jueves 7 de diciembre de 2017, p. 26
Ramalá.
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