Frente a la segunda
vuelta de las elecciones en el Perú se presenta una situación en la que
las alternativas electorales no son muy alentadoras. Los horizontes de
posibilidad ante la elección de uno u otro candidato van de acuerdo a la
consolidación de la política económica neoliberal y el modelo
neo-extractivista. También está en juego otro elemento importante que
vuelve llamativas las elecciones: el papel de Keiko Fujimori, hija del
ex-mandatario Alberto Fujimori, como la principal candidata a ganar la
contienda1.
Aunque Alberto Fujimori se encuentra preso todavía debido a los
crímenes que cometió durante su presidencia, y a pesar de que Keiko
argumenta que su mandato sería diferente al de su padre, el retorno del
fujimorismo a la presidencia después de 16 años es una razón de alarma
no solamente para la población peruana sino para toda la región.
La alternativa electoral al retorno del fujimorismo es la representada
por Pedro Pablo Kuczynski, favorito de los financieros, miembro de las
facciones conservadoras en el país, y perteneciente a la élite
empresarial vinculada con intereses de capital extranjero. En efecto,
antes de su carrera política, Kuczynski estuvo involucrado en la
dirección de proyectos para diferentes corporaciones de capital privado,
principalmente en Estados Unidos. Este empresario incluso ha
participado al menos en una reunión del grupo Bilderberg2,
y se mantiene cercano a los grandes inversiones privados, interesados
en ingresar al país por medio de importaciones directas de capitales y
la eliminación de toda restricción al libre flujo de sus recursos.
Por lo tanto, en términos de propuestas de la política económica y
organización de la matriz productiva del país no existen grandes
diferencias entre los candidatos. Todo apunta hacia el hecho de que el
extractivismo, especialmente llevado a cabo por el sector minero, se
mantenga en el Perú como forma de generación de ganancias y acumulación
de riquezas en unas cuantas manos, a costa de la devastación ecológica y
el despojo a las comunidades locales (Castillo, 2011; Gudynas, 2011;
Roca-Servat, y Palacio, 2016; Verdum, 2010; Zibechi, 2015). La coyuntura
parece estar entonces en términos de la determinación del grupo
político que se volverá cercano al poder en el Perú para hacer valer sus
intereses incluso personales, ya sea el grupo de Fujimori o el de
Kuczynski, con sus respectivas alianzas.
De manera que, más
allá de cualquier propuesta política de fondo para la estructuración
productiva del país, la cual es un elemento no sometido a críticas y
alineado con los intereses de élites con vínculos transnacionales, se
está presentando una polémica en torno a las figuras personales de los
candidatos y lo que significan. Es alrededor de las personalidades y
trayectorias individuales de los candidatos que se presentan las
verdaderas diferencias entre las alternativas a la presidencia, por lo
que la política en tanto discusión consciente de los problemas públicos y
organización de bases para el ejercicio del poder pasa a segundo plano.
Nos encontramos ante un escenario en el que son los grandes líderes
acompañados de sus grupos de expertos, y no los pueblos organizados, los
que toman las decisiones que orienten el rumbo del país.
Neoliberalismo y la negación de la política
La situación que se presenta es una entonces en la que el elemento
político, como dimensión de la vida social que tiene que ver con los
problemas comunes y la organización comunitaria de los asuntos cruciales
para la vida y reproducción de los pueblos, se deja fuera de las
discusiones. Esto excluye tanto a los frentes amplios disidentes como a
las fuerzas organizadas en torno a partidos tradicionales en favor de
las camarillas de expertos. La negación de la política como discusión
emprendida por el pueblo organizado en torno a sus problemas busca
dejarse fuera, al más puro estilo del modelo neoliberal de toma de
decisiones.
Desde la década de los noventa han entrado en
desprestigio los partidos políticos tradicionales, en un momento de
crisis de la forma clásica de hacer política (Ferrero, 2014). Esta
situación ha tenido como correlato el hecho de que para las elecciones
se formen frentes políticos, impulsando proyectos asociados a grupos de
poder no necesariamente organizados en un partido político. Aunque esto
abriría la puerta para la participación ciudadana amplia y en contra del
monopolio electoral por los partidos tradicionales, ha devenido en una
completa des-potenciación de la política de la organización popular en
favor de la anti-política de la élite empresarial.
El retorno
del fujimorismo a la escena principal de las elecciones en el Perú
también habla de una completa negación de la política en favor del
autoritarismo elitista como modelo de gobierno. En efecto, el juego
democrático abre la posibilidad de que los aliados y principales
beneficiarios de la dictadura tomen el poder, manteniendo la situación
de privilegio que les otorgaba un gobierno autoritario, y pasando por
encima de la gran mayoría de la población explotada, desplazada, o
incluso asesinada por el modelo de acumulación de capital que perpetúa
el poder de las élites. La anti-política neoliberal es una de toma de
decisiones en manos de las élites, en detrimento de cualquier forma de
organización, tradicional o alternativa, que involucre amplias
cantidades de ciudadanos informados y movilizados. Al final del día esta
forma de ejercicio del poder protege a los dictadores, reflejando una
serie de características pertenecientes al modelo de gobierno
autoritario y excluyente.
La negación de la política discusión
incluso en torno al posible indulto al ex-presidente Alberto Fujimori
busca ser despolitizada por su hija Keiko. En efecto, cuando cuestionada
sobre el posible indulto a su padre si es elegida, la candidata señaló
que el tema del perdón y liberación de su padre se resolverá en espacios
jurídicos y legales, mas no los políticos3.
Nos encontramos claramente con el autoritarismo la anti-política cuando
se presentan discursos en los que la vía política se descarta como
espacio para decidir respecto de un asunto sumamente político como es el
excarcelar a un político acusado de violaciones graves a los derechos
humanos durante su gobierno, durante el cual no está de más decir que
también impulsó las reformas pertinentes para la implantación del modelo
de política económica neoliberal en el Perú.
Elecciones en una sociedad post-conflicto
Frente al posible indulto de Fujimori las leyes se convierten incluso
en instrumentos de protección a las élites, desmantelando la política de
defensa a los derechos humanos y dejando todo el agravio cometido
contra las víctimas de la dictadura como un asunto resuelto. Al señalar
que la vía jurídica y legal será la forma de resolver el tema de la
libertad de su padre, Keiko Fujimori deja de lado la importancia de la
participación de un pueblo organizado para decidir en torno a su memoria
misma, y la forma de sancionar su propio pasado. En medio de una
situación en la cual no ha sido para nada satisfactoria ni radical la
reparación de los daños producidos por la guerra y la dictadura, se
plantea el perdón de los culpables.
Esto se presenta como una
afrenta más a la población asesinada y violentada por la dictadura, en
su mayoría campesinos e indígenas, históricamente pisoteados por las
élites peruanas. En efecto, la des-potenciación de la política como vía
para la resolución de este tipo de conflictos está por lo tanto
acompañada de la negación de toda una serie de consecuencias y
problemáticas representadas en el Conflicto Armado Interno (CAI) de las
décadas anteriores. Siguen existiendo desaparecidos en el Perú, y gente
que los busca incansablemente. Siguen siendo reales los asesinatos, las
violaciones, las torturas llevadas a cabo por el ejército durante los
años del CAI. El retorno del fujimorismo al poder, y el posible indulto
del antiguo presidente representan un carpetazo definitivo a la búsqueda
de justicia.
La guerra y su desenlace en la dictadura es
claramente una cuestión política, que no se puede resolver
des-potenciando a la política en favor de la vía jurídica, a la manera
que desea Keiko Fujimori, en una abierta negación histórica de que el
país está en una situación de post-conflicto con muchos asuntos aún por
resolverse (Arce, 2013; El Comercio, 2015; Pérez, 2015). Hoy se pretende
reanudar la vida política de una sociedad post-conflicto llevando a
cabo elecciones con normalidad y dejando de lado incluso los elementos
más terribles que han conducido al conflicto mismo dentro de una
sociedad. La coyuntura actual es también producto de los acontecimientos
que sacudieron al Perú en las últimas décadas, y no puede ser negado,
despolitizado u olvidado a la manera buscada por la anti-política
autoritaria de las élites.
Uno de los elementos detrás del
regreso del fujimorismo al poder es la desarticulación de la memoria
popular, dejando fuera la política de espacios claros de resistencia, en
favor de una desmemoria manipulada. Esta desmemoria se vuelve puerta de
entrada a la impunidad de dictadores como Alberto Fujimori y sus
aliados que corrompieron el sistema político peruano y lo manipularon en
favor de la élite del poder. El olvido también implica la impunidad de
todos los militares que cometieron infinidad de crímenes en contra de la
población durante el CAI, así como durante la dictadura.
Con
todo, en el Perú hay un sector de la población que se ha movilizado para
manifestar públicamente su repudio al fujimorismo y su posible retorno a
la presidencia4.
Este es un elemento no menor, pues frente a las posibilidades de
indulto de los responsables de tanto sufrimiento en el país durante la
dictadura hay grupos que se organizan para recordar, y para anunciar a
la población el peligro del olvido. La organización de sectores
populares cada vez más amplios se convierte en un medio para combatir la
impunidad, así como para buscar que las conquistas del pasado se
mantengan y profundicen.
Organización contra el autoritarismo y la desmemoria
En efecto, una respuesta frente a la negación autoritaria de la
política como vía para la resolución de conflictos pasados y para la
definición del futuro nacional, es la organización radical de las bases
populares. Frente a la exclusión de las formas de lucha política
tradicionales y alternativas en favor de las élites en el espacio
electoral, es crucial disputar todos los espacios de participación
establecidos, luchando por una forma de tomar decisiones radicalmente
democrática. También se vuelve importante generar nuevos espacios de
lucha y ejercicio del poder, que sean capaces de mantener viva la
memoria para que se castigue a los asesinos, e incluso de cuestionar con
profundidad el modelo neo-extractivista de devastación de los
territorios y la población que se busca implantar pase lo que pase en
las elecciones.
La coyuntura peruana requiere de politizar la
memoria, radicalizar la participación ciudadana, y politizar la toma de
decisiones en torno a la dinámica productiva del país. Para esto es
fundamental, y vale la pena repetirlo las veces que sea necesario,
impulsar la organización de diferentes actores para generar estructuras
de ejercicio del poder desde las bases. El autoritarismo se mantiene con
vida por el olvido de las víctimas en favor del perdón de los
dictadores, y por cooptación del ejercicio de la política por las
camarillas de expertos y la élite del poder. Frente a la anti-política
del personalismo y la desmemoria, la organización radical de las bases
explotadas, ultrajadas, y desposeídas, se convierte en espacio de una
resistencia viva.
Frente al ejercicio de una política
autoritaria y excluyente, favorable al modelo económico neoliberal, la
participación de la población se amplia por medio de la organización
para la lucha política. Al final de la jornada, la mayor derrota es
pensar que no se puede hacer nada más allá de las boletas electorales, y
que todo está dicho con el resultado de una elección cargada del
personalismo vulgar del protagonismo elitista. La resistencia frente a
la dictadura empieza por el ejercicio colectivo de una memoria
politizada en las organizaciones populares, que se convierta en punto de
partida para la transformación de una sociedad en la cual hay todavía
un largo camino que recorrer hacia la justicia.
Notas
Arce Borja, Luis (3 de diciembre, 2013). “15 mil desaparecidos en el Perú. Desde Fujimori hasta Ollanta Humala”. En El Diario Internacional. Dirección URL: http://www.eldiariointernacional.com/spip.php?article3776
Castillo Guzmán, Gerardo (2011). “Minería y sociedad en el Perú: Un panorama tras dos décadas de iniciado el boom”. En Temas de Gestión Pública y Actualidad. Dirección URL: http://mail.peruserver.com/gestionpublica.org.pe/plantilla/rxv5t4/1029474941/enl4ce/2011/ene/revges_1158.pdf
Ferrero, Raúl (3 de noviembre, 2014). “Crisis de los partidos políticos”. En El Comercio. Dirección URL: http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/crisis-partidos-politicos-raul-ferrero-noticia-1768458
Gudynas, Eduardo (2011). “Alcances y contenidos de las transiciones al post-extractivismo”. En Ecuador Debate, No. 82, 61-79. Dirección URL: http://www.gudynas.com/publicaciones/articulos/GudynasTransicionesPostExtractivismoEc11.pdf
Notimex (30 de abri, 2016). “Keiko Fujimori continúa como favorita para la Presidencia de Perú”. En Milenio. Dirección URL: http://www.milenio.com/internacional/Keiko-Fujimori-continua Presidencia-Peru_0_728927138.html
Pérez Álvarez, Pablo (18 de septiemrbe, 2015). “Perú: Los desaparecidos, una herida abierta”. En Proceso. Direccioń URL: http://www.proceso.com.mx/415815/peru-los-desaparecidos-una-herida-abierta
Public Intelligence (15 de febrero, 2010). 1988 Bilderberg Meeting Participant List. Dirección URL: https://publicintelligence.net/1988-bilderberg-meeting-participant-list/
Redacción Multimedia Diario Correo (18 de enero, 2016). “Keiko
Fujimori: Se burlan de candidata por evadir pregunta sobre indulto a su
padre con 'Ven Kaori'”. En Correo. Dirección URL:
http://diariocorreo.pe/politica/keiko-fujimori-se-burlan-de-candidata-por-evadir-pregunta-sobre-indulto-a-su-padre-con-ven-kaori-647392/
Redacción Multimedia Diario El Comercio (12 de diciembre, 2015). En El Comercio. Dirección URL: http://elcomercio.pe/peru/pais/mujeres-victimas-esterilizaciones-piden-reparacion-al-estado-noticia-1863145
Redacción Multimedia Diario El Financiero (31 de mayo, 2016). “Miles
marchan contra Keiko Fujimori a pocos días de elecciones en Perú”. En El Financiero. Dirección URL: http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/miles-marchan-contra-keiko-fujimori-a-pocos-dias-de-elecciones-en-peru.html
Redacción Multimedia Diario La República (17 de febrero, 2016). “Keiko
Fujimori pidió a Alan García no politizar el indulto a su padre”. En La República. Dirección URL: http://larepublica.pe/politica/742114-keiko-fujimori-pidio-alan-garcia-no-politizar-el-indulto-su-padre
Roca-Servat, Denisse, y Palacio, Lady Mary (2016). “El extractivismo
minero en Perú y Colombia: la lucha por el agua y el territorio”. En
Ardila Carrillo, Zayda, y Hernández García, Javier, comps. Las Ciencias Sociales en Contextos. Conflictos Emergentes y Nuevas Estrategias de Movilización Democrática, Cartagena de Indias, Universidad de Cartagena. Dirección URL: http://revistas.unicartagena.edu.co/index.php/palobra/article/viewFile/861/789#page=157
Verdum, Ricardo (14 de enero, 2010). “El Nuevo Extractivismo Desarrollista en Sudamérica”. En Reporte Programa de las Américas.
Zibechi, Raul (1 de mayo, 2015). “Perú en decisiva batalla contra el extractivismo”. En La Jornada. Dirección URL: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2015/05/01/peru-en-decisiva-batalla-contra-el-extractivismo-8441.html
1
Las encuestas realizadas después de los comicios de la primera vuelta
marcaban a Fujimori como favorita a ganar la segunda vuelta de las
elecciones (Notimex, 2016).
2
La participación de Kuzcynski en las reuniones del Grupo Bilderberg se
dió en 1988, de acuerdo con listas de invitados reveladas por el
grupo Public Intelligence (Public Intelligence, 2010).
3
Al respecto, la candidata fue objeto de burlas tras sus declaraciones
evadiendo la pregunta respecto del indulto a su padre en una
entrevista televisada a principios del año (Correo, 2016) y se ha
enfrentado a políticos como Alan García en torno al tema (La República,
2016).
4
La semana misma de las elecciones se han presentado marchas
multitudinarias de miles de ciudadanos, en su mayoría jóvenes, que
manifiestan su repudio a la candidata Keiko Fujimori (El Financiero,
2016).
No hay comentarios:
Publicar un comentario