Por Orlando Oramas Leon
México,
27 jun (PL) Pese a la artillería mediática en su contra y los ataques
del gobierno y otros actores, el Movimiento de Regeneración Nacional
(Morena) confirma hoy su protagonismo como tercera fuerza política.
Morena tuvo su inscripción electoral en 2014, y en comicios del 2016
arrebató el control de la Ciudad de México al Partido de la Revolución
Democrática, con mayoría de delegaciones y de curules del parlamento
capitalino.
Repitió la victoria el pasado 5 de junio, cuando
tuvo el mayor número de votos para elegir a los delegados a la Asamblea
Constituyente que redactará la primera Constitución de la capital
mexicana, un anhelo de más de un siglo.
La víspera Morena
protagonizó una multitudinaria marcha convocada por su presidente
nacional, Manuel López Obrador (AMLO), "en defensa de los maestros
ultrajados, perseguidos o que han perdido la vida".
Así lo dijo
AMLO en el mitin, el cual resultó colofón de la marcha pacífica y
"silenciosa" que partió del Ángel de la Independencia" y recorrió parte
del Paseo de la Reforma.
Pero el silencio se rompió en las
numerosas consignas en solidaridad con la Central Nacional de
Trabajadores de la Educación y su batalla por la eliminación de la
reforma educativa gubernamental.
La manifestación fue parte del
enojo social percibido en esta y otras protestas que se repiten con
mayor fuerza en Chiapas, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, aunque también en
muchos otros estados de la República Mexicana.
Morena realizó
una de sus marchas más concurridas, con militantes y simpatizantes
provenientes de diversos puntos de la geografía nacional.
Como
dijera a Prensa Latina José Rivas, del comité estatal de ese partido en
San Luis Potosí, el resentimiento social es mucho y no se puede acallar.
Esta batalla es contra las políticas neoliberales que pretenden
privatizarlo todo y la educación pública es la última trinchera, apuntó.
En la ocasión López Obrador propuso que en el último tercio de su
mandato el presidente Enrique Peña Nieto integre un gobierno de
transición a fin de entregar el mando en 2018 en un ambiente de
tranquilidad y paz ciudadana.
Argumentó que tal gobierno debe tener una actitud distinta hacia el diálogo y la reconciliación.
Pero antes, respaldó las demandas del magisterio opuesto a la reforma educativa y en defensa de la educación pública.
También reclamó la destitución inmediata del secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Rodríguez, a quien responsabilizó con la represión el 19
de junio en Nochixtlán, Oaxaca, donde ocho personas murieron y decenas
recibieron heridas de bala disparadas por policías federales y
estatales.
Exigió libertad inmediata de los maestros "que
permanecen injustamente encarcelados" en todo el país, así como el
"inicio de un diálogo con compromisos para revisar y formular una
verdadera reforma educativa con el consenso de autoridades, maestros y
padres de familia".
Para Morena no se trata solo de enfrentar
"la agenda neoliberal" de la administración federal. "La mayor
irracionalidad es querer mantener la política económica actual
antipopular y el régimen de corrupción e impunidad con manipulación y
violencia. Eso se llama y es dictadura", enfatizó AMLO.
El
excandidato presidencial indicó que él y su partido no son un peligro
para México ni para nadie, pero consideró indispensable derrocar al
Partido Revolucionario Institucional "y sus asociados, sin violencia,
con una revolución de las conciencias que ya comenzó".
Previo a
su intervención, en el acto fue leído un mensaje del secretario general
de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la
Educación (CNTE) de Oaxaca, Rubén Núñez, detenido en un penal en
Hermosillo, capital del norteño estado de Sonora.
La lucha es
hoy de todos los mexicanos, y por eso no claudicaremos, al contrario,
está demostrado que la unidad y la defensa de lo que es nuestro será
nuestra bandera. Ni un paso atrás, rezó el mensaje de Núñez, quien
guarda prisión junto a otros profesores de la CNTE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario