· Inician los trabajos del Foro de Solidaridad Latinoamericana contra el Neoliberalismo, con la presencia de dirigentes sindicales de Argentina, Brasil y México
· En Brasil y Argentina se han perdido los avances sociales logrados en años pasados y se precariza la vida de los trabajadores
· Repudio total al gobierno mexicano por la represión al magisterio democrático
Ciudad de México, 22 de junio de 2016
En medio de manifestaciones de apoyo al magisterio mexicano y repudio al gobierno por sus acciones represivas, dirigentes sindicales de Argentina, Brasil y México urgieron a los pueblos de América Latina a luchar unidos contra el despojo de los derechos humanos y sociales de millones de trabajadores y de la riqueza de los pueblos. “Si no detenemos a la derecha tendremos que decir: bienvenidos al infierno neoliberal”.
Durante la inauguración del Foro de Solidaridad Latinoamericana contra el Neoliberalismo, Claudio Gómes, dirigente de la Central Única de Trabajadores de Brasil (CUT), delineó un panorama sombrío de su país. “Además del golpe de Estado contra la Presidenta legítimamente electa, la derecha neoliberal está dando pasos gigantes para liquidar los avances logrados en dos gobierno encabezados por los trabajadores”.
En los gobiernos de Lula Da Silva y Dilma Rouseff logramos sacar de la pobreza a 75 millones de personas, se generó empleo y se promovió la seguridad social, pero en poco tiempo, la derecha ha comenzado una feroz ofensiva para acabar con esto.
En dos años, los neoliberales han empujado la privatización de casi todo el sistema de generación de electricidad, cuya consecuencia ha sido el despido de tres millones de personas. “Contra esto es que debemos luchar, contra ello es que promovemos un paro nacional —con la solidaridad de clase de toda Latinoamérica—, por los derechos sociales y económicos de millones y por la restitución de la Presidenta Legítima”, concluyó el sindicalista brasileño.
El foro —promovido por la Nueva Central de Trabajadores de México— participan representantes de las distintas confederaciones de la CUT brasileña; por Argentina la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), de la Confederación General de Trabajadores (CGT), la Unión Obrero Metalúrgica, del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor.
De México estuvieron presentes los sindicatos Mexicano de Electricistas; Minero Metalúrgico de la República Mexicana; de Honda de México, Unión de Técnicos y Profesionistas Petroleros, así como delegaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre otros.
En su oportunidad, Rolando Lobato, de la CGT argentina, reconoció que los sindicatos, por lo menos en su país, han fallado en generar conciencia de clase, lo que provocó la llegada al poder de un representante de la corriente más retrograda de la derecha neoliberal.
“Fallamos, y ahora estamos pagando las consecuencias: 65 mil despedidos en dos meses, una precarización acelerada de las condiciones de trabajo y la amenaza de echar abajo todas las conquistas laborales que a sangre y fuego habíamos logrado”.
Lobato dejó en claro que hace unos años en América Latina se veían tanques y militares en todas partes, ahora el control se ejerce con los medios de comunicación que nublan el pensamiento y ocultan la verdad; “están al servicio del poder para evitar que los trabajadores se organicen”.
La mejor herramienta que tenemos contra eso es la solidaridad en la lucha por la defensa de nuestros derechos, “que son los derechos de todos, de la sociedad en su conjunto y de los trabajadores en particular. Tenemos que hacerle ver a la gente que el sueño de la derecha neoliberal no existe”.
El secretario general del SME, Martín Esparza, hizo un amplio reconocimiento a la solidaridad de clase, la que ha sido un sostén fundamental para mantener viva la lucha de los electricistas mexicanos. “La solidaridad —coincidió con quien le antecedieron la palabra— es el único camino que tenemos las y los trabajadores para triunfar por sobre las políticas criminales de los neoliberales”.
“Los electricistas necesitamos de los mineros, los electricistas necesitamos de los maestros, de los profesionistas organizados, de los campesinos, de los cooperativistas; tanto como cada lucha necesita y tiene el apoyo del SME”, agregó.
El dirigente electricistas repudió, en nombre todas y todos los presentes, la represión que calificó de “brutal y criminal”, contra los maestros aglutinados en la CNTE y exigió al gobierno que pare el baño de sangre contra el pueblo mexicano.
Un nuevo llamado a la organización y la solidaridad de clase lo hizo el coordinador del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), quien advirtió a los dirigentes de Argentina y Brasil que deben parar la “feroz ofensiva neoliberal que amenaza a sus países”.
“Es indispensable que detengan a la derecha neoliberal, porque de otro modo tendremos que decirles desde México: bienvenidos al infiero”, sentenció De la Cueva, en alusión a las reformas estructurales que tienen a México hundido en la crisis y a millones de trabajadores en la miseria.
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