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Los problemas que tienen inconforme al pueblo más humilde, y reclamando justicia en las calles, no pueden ser enfrentados con medidas de represión militarista, dijo Pablo Catatumbo, miembro de la delegación insurgente.
En conferencia de prensa en el Palacio de las Convenciones -sede de las pláticas desde noviembre pasado- con motivo del inicio del decimocuarto ciclo, las FARC-EP informaron que por tal motivo han muerto 17 personas.
Además, según la guerrilla, las fuerzas de seguridad han causado 850 heridos, y más de medio millar de personas se encuentran a la espera de sanción judicial.
Esto sucede -agregó Catatumbo- en un momento en que precisamente se debate en la Mesa de Diálogos el asunto de las garantías de oposición política que deben tener los partidos y movimientos políticos, como también los movimientos sociales a los que tradicionalmente se les desconoce estos y otros derechos fundamentales.
La paz se debe construir desde ya cesando esa infame represión desatada contra los de abajo y garantizándole sus derechos civiles; entre ellos el derecho a la protesta y a la oposición
política, opinó.
Otro de los temas en los que las FARC-EP centraron la atención fue en la necesidad de debatir en la mesa el punto que corresponde -participación política-.
Urge volver al orden de la Agenda, atendiendo a lo que está pactado desde los inicios del diálogo, lo cual ninguna de las partes puede pretender variar, tal como en ocasiones ha ocurrido por acción unilateral del gobierno.
Es la segunda ocasión que la insurgencia pide a los representantes de la administración de Juan Manuel Santos abordar solo el tema que corresponde.
En el comunicado conjunto divulgado al final del decimotercer ciclo de conversaciones las FARC-EP invitó al gobierno a "retomar con celeridad el segundo punto de la agenda".
Catatumbo criticó también la designación del nuevo ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, "un protagonista y representante del círculo de latifundistas que han acumulado tierras baldías mediante trucos y simulaciones jurídicas", dijo.
Además, arremetió contra la ratificación de Juan Carlos Pinzón como titular de Defensa, a quien calificó como un "parlanchín que sataniza la protesta y ordena al ejército su aplastamiento a sangre y fuego".
La delegación gubernamental no dio declaraciones a la prensa.
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