El presidente Evo Morales rechazó en conferencia de prensa la actitud de una vocera de la Casa Blanca, quien la víspera pidió un recuento de votos de los comicios venezolanos por el estrecho margen de resultados entre los dos candidatos, Nicolás Maduro y Henrique Capriles.
El gobierno de Bolivia consideró este martes que el cuestionamiento de Estados Unidos al resultado de las elecciones en Venezuela constituye una vía de provocar inestabilidad en el país para justificar un golpe de Estado y una intervención.
“Estoy convencido de que detrás de esas declaraciones Estados Unidos está preparando un golpe de Estado en Venezuela”, denunció.
El mandatario calificó la actitud de injerencia del gobierno estadounidense en los asuntos internos de América Latina y cuestionó la autoridad moral de la Casa Blanca para poner en dudas los resultados electorales en el mundo.
“Quiero expresar que esto es una intromisión abierta de Estados Unidos hacia la democracia venezolana y ni esa portavoz ni el gobierno (estadounidense) tienen moral ni autoridad para cuestionar los resultados de las elecciones en cualquier país de Latinoamérica o del mundo”, afirmó.
El gobernante boliviano insistió en que esa actitud es una forma de convulsionar a Venezuela para justificar una intervención.
“Esa es la estrategia de los países que representan al imperio y al capitalismo; a veces usan el narcotráfico, el terrorismo, el autoritarismo para intervenir, primero confrontar al pueblo para después que vengan cascos azules o finalmente la intervención”, dijo. Morales aseguró que los movimientos sociales y gobiernos de izquierda respetarán los resultados electorales en Venezuela y harán frente a cualquier maniobra de Estados Unidos para desestabilizar el país sudamericano.
Resaltó, además, que presidentes estadounidenses como Barack Obama, en su último mandato; y George W.Bush, en el primero llegaron a la Casa Blanca con mínimo de votos y nadie cuestionó en esos resultados.
“Es un derecho hacer oposición, pero los resultados electorales se respetan”, sostuvo.
El gobernante confirmó, además, que participará el próximo viernes en la toma de posesión de Maduro como muestra de respaldo a su gobierno.
Maduro, hasta el domingo encargado de la Presidencia de Venezuela tras el deceso de Hugo Chávez el pasado 5 de marzo, obtuvo el pasado domingo 50,75 por ciento de los votos frente al 48,97 del opositor Capriles.
PL
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