Cientos de personas protestaron en Edimburgo, Escocia, contra la primera visita de Estado y pastoral iniciada este jueves por el papa Benedicto XVI a Reino Unido.
Los manifestantes cuestionaron la postura del Vaticano frente a temas como los derechos de los homosexuales, el aborto, los métodos de contracepción y los abusos sexuales de curas contra menores.
De vergonzosa calificaron la actitud de Benedicto XVI en torno a la salida a la luz de casos de sacerdotes pederastas que han sumido a la Iglesia católica en un escándalo internacional.
Congregados por la campaña Protestar al Papa, los activistas se dieron cita en Lothian Road, en el centro de la capital escocesa, mientras integrantes de la Grand Orange Lodge escocesa protestaron en silencio.
El reverendo Ian Paisley, del Partido Democrático Unionista, consideró que el gobierno británico cometió un error al invitar al Sumo Pontífice en una visita de Estado.
Los costos de la visita del Sumo Pontífice avivaron aquí la polémica, porque según fuentes oficiales Londres tuvo que desembolsar alrededor de 18 millones de euros por ese concepto.
El viaje episcopal coincide con una nueva controversia provocada esta semana por el cardenal alemán Walter Kasper, quien comparó despectivamente a Reino Unido con un país del Tercer Mundo.
Kasper, experto en las relaciones internacionales de la Iglesia católica, criticó a la sociedad británica en la que -sostuvo- se ha extendido “un neoateísmo agresivo”.
El Vaticano se apresuró a bajar el tono a las declaraciones del religioso que desataron airadas protestas en Reino Unido, donde menos de 10 por ciento de la población es católica.
Prensa Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario