Como parte de la acción de protesta, los manifestantes protagonizarán paralelamente una marcha desde la céntrica Plaza de Armas de Santiago hasta el Palacio de La Moneda, precisó Nelson Soto, dirigente gremial de la Corporación Nacional del Cobre.
Los organizadores de la demostración popular esperan la adhesión de grupos ambientalistas contrarios a la construcción en el país de complejos termoeléctricos, considerados contaminantes como la Central Castilla, proyectada en la norteña región de Atacama.
"Sentimos la necesidad de unir fuerzas con otros sectores con el objeto de poner fin a la sistemática política de atropello a los derechos laborales", señaló Soto, quien además criticó la postura de partidos de la oposición y de la Central Unitaria de Trabajadores por considerar que le hacen juego al ordenamiento jurídico político instalado por la derecha.
Tenemos una gran masa de ciudadanos, trabajadores, pobladores, profesionales y pequeños empresarios que están descontentos con el modelo económico que se ha implementado en el país todos estos años, subrayó el líder gremial.
Los trabajadores de la minería se oponen además a la venta a transnacionales de activos de empresas estatales y a la desnacionalización del cobre.
Por razones asociadas principalmente a la inseguridad prevaleciente en las faenas mineras perdieron la vida 45 mineros en 2010.
La minería está entre las cuatro actividades económicas con mayor tasa de mortalidad, al contabilizarse más de 400 muertos en la última década.
En el país suramericano, principal exportador de cobre del mundo, existen unas cuatro mil 500 pequeñas y medianas empresas mineras y los fiscalizadores del sector no sobrepasan la veintena.
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