Con una marcha y diversas misas homenajearon este 24 de marzo a Monseñor Romero. El reconocimiento de la ONU internacionalizó aun más su figura
Por Magdalena Flores
SAN SALVADOR – La conmemoración de los 31 años del asesinato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero este 24 de marzo no solo fue a nivel nacional, sino que traspasó las fronteras de su natal El Salvador, pues este día varios religiosos de otros países e incluso el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), Ban Kin-moom, le rindieron homenaje.
Dentro del territorio salvadoreño, diversas organizaciones civiles y religiosas conmemoraron este jueves el 31 aniversario del asesinato del ex Arzobispo de San Salvador a través de diversas actividades y marchas en recuerdo al que se considera el más universal de los salvadoreños.
Desde el Hospital Divina Providencia, y tras una misa en su capilla, centenares de personas portando retratos de Romero, salieron en una marcha hasta la Catedral Metropolitana de San Salvador, donde tuvieron lugar decenas de actividades religiosas y culturales.
También Ban Kin-moom le rindió homenaje. “Hoy, primer Día Internacional para el Derecho a la Verdad en relación con las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y para la Dignidad de las Víctimas, rendimos homenaje a la labor de Monseñor Romero y a la de todos los defensores de los derechos humanos del mundo”, expresó Ban durante su mensaje.
En diciembre pasado las autoridades salvadoreñas propusieron ante la ONUcelebrar el Día Internacional del Derecho a la Verdad, en conmemoración del asesinato de Monseñor Romero, el 24 de marzo de 1980. Es por eso que este día se celebra por primera vez en la historia a nivel internacional.
“El hecho que Naciones Unidas haya declarado este 24 de marzo como Día de la Verdad, significa que monseñor Romero existe universalmente como el pastor de la verdad, y que su mensaje profético va más allá de las fronteras salvadoreñas y es capaz de influir en el pensamiento universal”, dijo el presidente Mauricio Funes.
Romero fue asesinado en el Hospitalito de la Divina Providencia mientras oficiaba una homilía. Su crimen aún continua en la impunidad a pesar que el gobierno actual, a través del presidente Mauricio Funes, se comprometió el año pasado a dar un “respaldo incondicional para su lucha por el esclarecimiento de la verdad”.
“Las víctimas de las violaciones graves de los derechos humanos y sus familiares tienen derecho a saber la verdad sobre las circunstancias en que se cometieron esas violaciones, los motivos por los que se perpetraron y la identidad de sus autores”, expresó Ban Kin-moom.
Lo “paradójico” de todo esto es que a nivel internacional se ha denominado el Día Internacional del Derecho a la Verdaden honor a Monseñor Romero, cuando su caso el “Estado aún no ha procesado ni sancionado a los responsables de este grave crimen”, dijo recientemente el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL).
De acuerdo al informe de la Comisión de la Verdad, el autor intelectual de la muerte de Monseñor Romero fue el ya fallecido mayor Roberto D’Aubuisson, quien además fundó el partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA).
Más honores a Romero
Con motivo del aniversario de su asesinato, los presidentes de varios comités de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos expresaron la relevancia del testimonio del arzobispo aún en la actualidad.
“El Arzobispo Romero defendió los derechos de los pobres y marginados de su tiempo”, indicó Monseñor José H. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles y presidente del Comité de obispos sobre Inmigración.
Asimismo expresó que “motivados por su ejemplo, urgimos al Presidente (Barack Obama) y al Congreso a tender una mano a aquellos que están en los márgenes de nuestra sociedad realizando una reforma inmigratoria integral”.
Durante la visita de Barack Obama a El Salvador reconoció que eso no depende sólo de él, aunque apuntó a que abogaría por una reforma más integral.
Por su parte, el obispo Howard Hubbard de Albany, New York, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, hizo referencia a la vista de Obama a la cripta de Romero.
“La visita por parte del presidente Obama a la tumba del Monseñor Romero nos recuerda el poderoso legado del arzobispo. Se dirigió con valor a las autoridades políticas para que estos defendieran la justicia y la paz, y nosotros debemos hacer lo mismo hoy”, expresó Hubbard.
También recientemente el senador demócrata John Kerry dijo que la visita de Obama a la cripta de Romero “es más que un homenaje a un héroe de nacionalidad salvadoreña, que dio su vida por al democracia y los derechos humanos durante un período de represión y guerra”.
“Es un homenaje a la histórica reconciliación nacional de El Salvador y la consolidación de la democracia”, concluyó.
Además el congresista James McGovern expresó hace algunos días que la visita de Obama a la cripta de Romero es un “homenaje a un hombre que estuvo realmente dedicado a la verdad, la justicia y la paz y que caminó con los pobres de su país”.
“Es importante que no olvidemos a todos aquellos que murieron, desaparecieron y sufrieron durante la guerra civil. Es igualmente importante que Estados Unidos se recomprometa en la ayuda y el soporte de los esfuerzos salvadoreños que avanzan en derechos humanos, final de la impunidad y se ocupan del hambre y la pobreza, como Monseñor Romero nos demandó que hiciéramos”, consideró.
Aunque algunos analistas, como Dagoberto Gutiérrez, consideran que la visita de Obama a la tumba es irónica, porque Estados Unidos entrenó a los mismo asesinos de Romero. “Ellos entrenaron a todos esos tiradores”, dijo Gutiérrez.
Como se sabe Romero murió de un disparó al corazón por un francotirador. Durante el conflicto armado (1980-1992) muchos de los militares salvadoreños, entre ellos el autor intelectual de su muerte, D’Aubuisson, se entrenaron en la Escuela de las Américas, creada y financiada por el Ejército estadounidense.
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