De acuerdo con el diario local El País, sindicalistas y representantes del magisterio decidieron suspender su participación en las sesiones de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público, porque el gobierno no ofreció ninguna propuesta concreta.
"Nos dieron atole con el dedo", consideró el dirigente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Edgar Morales.
Los trabajadores rechazan los recientes ajustes salariales de 2,33 por ciento en el sector público y del 2,63 para los trabajadores privados.
También piden que se defina una política salarial justa y equitativa, y reprueban los ajustes de sueldo vía decreto.
Explicaron que los actuales salarios son insuficientes para enfrentar el costo de la vida y el gobierno no estaba atendiendo la propuesta de cambiar la fórmula de cálculo del ajuste.
En cambio, la actual administración emitió tres directrices relacionadas con congelamiento de plazas, restricción del gasto público, congelamiento de salarios y eliminación de la dedicación exclusiva, lo cual molestó a la dirigencia sindical.
Los trabajadores anunciaron protestas con las cuales también rechazarán el denominado paquetazo fiscal y la política laboral del Ejecutivo.
El pasado 10 de marzo unos 25 mil trabajadores salieron a las calles para protestar contra la Ley de Solidaridad Tributaria, que contempla más impuestos.
El paquetazo fiscal, como le llaman, prevé aumentar el Impuesto al Valor Agregado de 13 a 15 por ciento y elevar las tarifas eléctricas y los gravámenes sobre las ventas de algunos servicios públicos.
Para Rodrigo Aguilar, presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, la normativa carga en las espaldas de los trabajadores el pago de los impuestos.
Cifras publicadas recientemente por la prensa indican que en la actualidad más de un millón de costarricenses vive en la pobreza, mientras crecen la inseguridad, la violencia y el narcotráfico.
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