El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha asegurado este martes que en Chile gobierna un ‘neocolonialismo racista’.
El
mandatario boliviano ha lamentado la negativa del Gobierno chileno
a que una comisión encabezada por el canciller boliviano, David
Choquehuanca, inspeccione los puertos del norte de Chile a fin de
recolectar información sobre las denuncias realizadas por empresarios y
camioneros bolivianos.Transportistas y empresarios denunciaron en junio pasado maltratos y el incremento de tasas portuarias hasta en un 300 % en los puertos utilizados por el país para trasladar la carga boliviana hacia ultramar, pese a la obligación chilena de garantizar el libre tránsito como estipula el Tratado de 1904.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, ha afirmado que no existe una solicitud oficial para recibir a su homólogo boliviano, David Choquehuanca, por lo que, de llegar a Chile, lo hará en calidad de 'turista'. "No admitimos ningún tipo de inspección de autoridad extranjera", afirma.
“Llegará en condición de turista…esta es la prueba más contundente del neocolonialismo racista que gobierna Chile y que no reconoce a un Canciller Indígena”, ha escrito el mandatario boliviano en alusión a las declaraciones del canciller chileno.
A su vez, el ministro de Exteriores boliviano ha manifestado que su despacho está gestionando por los canales diplomáticos un viaje a puertos de las ciudades chilenas de Arica y Antofagasta.
Y, en referencia a las afirmaciones de su par chileno, recalca que por respeto a los países y la población se comunica por la vía diplomática. "Yo me comunico con las autoridades a través de los conductos establecidos no a través de los medios, que me respeten", ha precisado.
Bolivia argumenta que Chile incumple un tratado de paz y límites que le garantiza libre tránsito terrestre hasta ambos puertos chilenos, tras perder una guerra a fines del siglo XIX, cuando cedió por la fuerza 400 km de costa y su única salida al Pacífico.
Ambos países mantienen relaciones complejas que se ahondaron luego de que Bolivia planteara una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para que Chile honre sus compromisos de negociar una salida soberana al Pacífico. Además, recientemente, el Gobierno chileno ha planteado una demanda por derechos sobre las aguas del Silala, que los bolivianos reclaman como suyas.
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