Por Alberto Corona
Managua,
20 jul (PL) Cientos de miles de nicaragüenses de todo el país
reafirmaron su respaldo al presidente Daniel Ortega, en un
multitudinario acto, presenciado por personalidades extranjeras para
celebrar el aniversario 37 de la Revolución Popular Sandinista.
La capitalina plaza de La Fe vibró y relució en un colorido mar de
banderas rojinegras del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y
azul y blanca del pabellón nacional, con una multitud que dejó claro su
mensaje de apoyo a las políticas sociales, económicas y culturales que
impulsa el gobierno sandinista.
Durante la velada, los jóvenes
se hicieron sentir con su característica alegría y espontaneidad,
conscientes y protagonistas de los cambios que vive Nicaragua, cuyos
avances en diversos órdenes son aplaudidos y reconocidos por naciones y
organismos internacionales.
El acto también contó con la
presencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el jefe de Estado
de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y el primer vicepresidente de
Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Igualmente participaron delegaciones de
Colombia, Chile, México, Honduras, Guatemala, Costa Rica, República
Dominicana y Vietnam, entre otras.
Los festejos comenzaron desde
horas tempranas y tuvieron su clímax con el acto central, encabezado
por Ortega y la coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía,
Rosario Murillo.
Al intervenir en el acto, el mandatario
nicaragüense llamó a las potencias a poner fin a las guerras y a la
desestabilización de los gobiernos progresistas y destinar los recursos
que emplean para ello en programas sociales que beneficien a los más
humildes.
Indicó que es posible erradicar problemas globales
como la pobreza, el auge del terrorismo y el calentamiento global si se
dejará de fomentar el belicismo.
Según Ortega, actualmente
existen las condiciones y los medios para erradicar esos flagelos, pero
en cambio los poderosos destinan riquezas para impulsar conflictos
bélicos y la explotación.
Si esas riquezas se reorientaran para
beneficiar a los más desfavorecidos veríamos el fin de la miseria, el
analfabetismo y las crisis migratorias, al tiempo que se lograría la paz
mundial, argumentó.
Enfatizó que las herramientas para enfrentar los desafíos actuales son las ideas, el pensamiento y los valores.
A su turno, Díaz-Canel reiteró la incondicional amistad de su país con el pueblo de Nicaragua y el FSLN.
Expresó que Nicaragua sigue actualmente un camino triunfante y muestra
conquistas indiscutibles en beneficio de todos los nicaragüenses.
Igualmente refirió que la garantía de la continuidad de la Revolución
está en la unidad del pueblo y en el respaldo mayoritario al gobierno
que encabeza el FSLN, bajó la conducción de Daniel Ortega.
En
otro momento, Díaz-Canel leyó un mensaje del presidente cubano, Raúl
Castro, en el que destaca el proceso de transformaciones revolucionarias
llevadas a cabo en la nación centroamericana en beneficio del pueblo y
especialmente de los más humildes.
Por su parte, Maduro aseguró
que la derecha internacional no podrá contra la Revolución bolivariana y
afirmó que su país y Nicaragua están unidos en la ruta de la dignidad
de los pueblos.
"No lo lograrán", expresó ante cientos de miles de nicaragüenses que acudieron al acto junto a Daniel Ortega.
El presidente venezolano denunció los intentos de la derecha de
derrocar los gobiernos progresistas de la región, y puso como ejemplos
el golpe de Estado parlamentario en Brasil y las constantes amenazas
contra Venezuela desde la partida física de Hugo Chávez en 2013.
Maduro consideró a Nicaragua como un faro de luz para los
revolucionarios de Latinoamérica y el Caribe en la lucha por el
progreso, la paz e integración de los pueblos.
En su
intervención Sánchez Cerén afirmó que el FSLN consolida las esperanzas
de los pueblos y resulta posible construir sociedades más justas y
prósperas.
Manifestó su reconocimiento y admiración al FSLN por cumplir los sueños del pueblo nicaragüense.
Es una gran alegría y honor compartir esta celebración, conmemoramos
una gesta heroica ejemplo de dignidad que se impuso a la dictadura
abriendo una era de justicia, señaló.
Subrayó que el triunfo de
la Revolución sandinista significó la apertura de nuevos caminos, no
solo para Nicaragua, sino para América Latina. Ustedes demostraron que
es posible hacer realidad los sueños de los pueblos, acotó.
Para
Sánchez Cerén, la concentración que se dio cita en la plaza de La Fe
constituyó un homenaje a los próceres de Latinoamérica y el Caribe que
ofrecieron sus vidas por la libertad y la justicia.
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