"Nosotros
vamos por la nulidad del juicio porque la condena fue en base a una
nueva acusación" que no permitía a la defensa contrarrestar la versión
de la Fiscalía, señaló a esta agencia el abogado defensor Víctor Azuaga.
La
justicia paraguaya ratificó el lunes las condenas contra los 11
campesinos involucrados en la masacre de Curuguaty, ocurrida en junio de
2012, luego de leer la sentencia en la sede del Poder Judicial en la
que se rechazaron los argumentos de la defensa sobre la falta de
legitimidad y transparencia del caso.
En ese sentido, Azuaga
indicó que la lectura de la sentencia "fue intensa" y explicó que
estuvieron "rodeados de policías y francotiradores instalados en el
techo de la Corte Suprema de Justicia", por lo que "la presión era
constante".Por otro lado, el abogado defensor recordó que varios familiares de los campesinos condenados continuarán protestando encadenados frente al Palacio de Justicia.
"Aunque
el juez haya condenado a los compañeros, al pueblo aún no se le
condenó. Vamos a luchar hasta el final", señaló Mariano Castro, padre de
Néstor Castro Benítez, condenado a 18 años de cárcel, publicó el medio
ABC Color.
Castro también indicó que para el 15 de agosto se planea una gran movilización.
En
la masacre de Curuguaty murieron 11 campesinos y seis policías durante
el desalojo de los trabajadores rurales que ocupaban un territorio en
protesta por la escasez de tierras para el cultivo.
Ningún oficial
de la policía fue imputado por la muerte de los campesinos de la ciudad
de Curuguaty y el juicio fue pospuesto en varias ocasiones durante el
último año.El caso, cuya investigación ha estado plagada de irregularidades, según denunciaron la defensa de los campesinos y organizaciones civiles, motivó un juicio político contra el entonces presidente Fernando Lugo, que culminó con su destitución.
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