Las
embajadas de EE.UU. en Suramérica han jugado el papel de máquinas de
guerra contra los gobiernos progresistas, afirmó un funcionario de alto
rango boliviano.
Durante un acto público, celebrado el viernes
para presentar el libro ‘Bolivia Leaks: La injerencia de Estados Unidos
contra el Proceso de Cambio (2006 - 2010)’, el ministro de la
Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, afirmó que el "imperio"
norteamericano anhela dominar el mundo.“Antes de divulgarse los cables de WikiLeaks era muy difícil documentar la injerencia de Estados Unidos en el mundo, pero ahora sabemos sus estrategias y podemos desnudar su doble moral sobre derechos humanos, la democracia y la soberanía de los países”, indicó.
El titular boliviano se refirió a cinco intentos de golpes de Estado que Washington ha orquestado en los últimos 10 años, contra el Gobierno del presidente Evo Morales a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Para Quintana el libro ‘Bolivia Leaks’ rompe muchos mitos, por lo que llamó a leer los documentos filtrados por Wikileaks, para conocer la cultura del miedo que divulga Washington con la ayuda de sus socios conservadores y neoliberales.
“Hemos tenido gobiernos complacientes dóciles, domesticados, que jamás se atrevieron a poner límite a múltiples formas de intervención económica, política y cultural de Estados Unidos, que manejaban a nuestros gobiernos como marionetas políticas”, elogió así la política antimperialista del Gobierno que encabeza Evo Morales.
En reiteradas ocasiones, las autoridades de Bolivia se han pronunciado en contra de los intentos desestabilizadores de Washington que, en nombre de la libertad y la democracia, promueve en diferentes países del mundo.
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