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América Latina
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"Estamos
adelantando (junto con la Cancillería) los trámites para ingresar en la
bodega en la que se encuentran la mayoría de los inmigrantes para
posteriormente iniciar las actuaciones que por ley nos corresponden, que
en este caso sería la deportación", explicó el director de Migración
Colombia, Christian Krüger, reportó ese organismo.
Según denunció el lunes el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, en ese puerto del Océano Atlántico, cerca de la frontera con Panamá, se encuentran unos 4.000 inmigrantes cubanos en habitaciones, viviendas y en una bodega que sirve de albergue mientras esperan poder cruzar la frontera, lo que ha llevado a la administración local a evaluar la posibilidad de declarar emergencia pública.
Migración
Colombia señaló que los migrantes ilegales solicitaron a la Cancillería
que los envíe en un avión a México, lo que Krüger consideró como
imposible.
"Primero porque el Gobierno mexicano ya anunció que no iba a recibir estos vuelos. Segundo porque estaríamos regularizando una situación tan delicada como el tráfico de inmigrantes", dijo, y precisó que de acuerdo con Migración Colombia los cubanos ilegales en la región suman 900 adultos y 21 niños.
Krüger explicó que la deportación se daría por medio del envío directo de los inmigrantes a sus países de origen y mediante el traslado a la frontera por la cual llegaron, pues si bien la mayoría son cubanos, también se cuentan haitianos, africanos y asiáticos.
El flujo de migrantes a la región de Turbo se ha intensificado a raíz del incremento en la vigilancia fronteriza en Panamá, Costa Rica y Nicaragua en los últimos meses.
Las salidas de cubanos de su país se dispararon desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio del año pasado, pues muchos ciudadanos de la isla caribeña temen ahora perder los privilegios migratorios que les ofrece Washington.
El trayecto que siguen estos emigrantes para llegar a EEUU implica pasar por distintos países de América del Sur, América Central y por México.
Según denunció el lunes el alcalde de Turbo, Alejandro Abuchar, en ese puerto del Océano Atlántico, cerca de la frontera con Panamá, se encuentran unos 4.000 inmigrantes cubanos en habitaciones, viviendas y en una bodega que sirve de albergue mientras esperan poder cruzar la frontera, lo que ha llevado a la administración local a evaluar la posibilidad de declarar emergencia pública.
"Primero porque el Gobierno mexicano ya anunció que no iba a recibir estos vuelos. Segundo porque estaríamos regularizando una situación tan delicada como el tráfico de inmigrantes", dijo, y precisó que de acuerdo con Migración Colombia los cubanos ilegales en la región suman 900 adultos y 21 niños.
Krüger explicó que la deportación se daría por medio del envío directo de los inmigrantes a sus países de origen y mediante el traslado a la frontera por la cual llegaron, pues si bien la mayoría son cubanos, también se cuentan haitianos, africanos y asiáticos.
El flujo de migrantes a la región de Turbo se ha intensificado a raíz del incremento en la vigilancia fronteriza en Panamá, Costa Rica y Nicaragua en los últimos meses.
Las salidas de cubanos de su país se dispararon desde que EEUU y Cuba reanudaron sus relaciones diplomáticas en julio del año pasado, pues muchos ciudadanos de la isla caribeña temen ahora perder los privilegios migratorios que les ofrece Washington.
El trayecto que siguen estos emigrantes para llegar a EEUU implica pasar por distintos países de América del Sur, América Central y por México.
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