Panamá, 9 nov (PL) La Coordinadora Cívica Nacional, nacida esta semana como resultado de la evolución del movimiento de rechazo a la ley 349 que crea el régimen de asociación pública-privada, se ha convertido enseguida en instrumento de acción.
La entidad agrupa a médicos, docentes, sindicalistas, farmacéuticos, ambientalistas, transportistas, instituciones de la sociedad civil y otros sectores, creando así un ámbito más amplio que el ofrecido por la Comisión Médica Negociadora Nacional (Comenenal).
A partir del lunes pasado, las decisiones que se toman acerca del movimiento contra el anteproyecto de ley APP, como también se le conoce, pasan por la consulta y aprobación de la coordinadora, lo que evita el caos y la dispersión y se encauza toda acción hacia el objetivo previsto.
Julio Osorio, dirigente de Comenenal y de la mesa de donde nació la Coordinadora, al hacer una evaluación de ese nuevo mecanismo de lucha, aseguró que la decisión es única y ya está tomada: eliminar el proyecto de ley 349.
Según esa afirmación, hay una diferencia notable entre el planteamiento inicial de Comenenal, que era bajar el proyecto a primer debate en la comisión que la envió al pleno y discutirla allí nuevamente, y la de la Coordinadora, de eliminarlo completamente.
En medio de esas dos variantes está la del gobierno anunciada por el propio presidente, Ricardo Martinelli, y avalada en el Consejo de Ministros de ayer, de bajarla a primer debate como exigía Comenenal, pero pasarla luego a la Concertación Nacional de Desarrollo y discutirla allí.
Los médicos la vieron con ojeriza porque sospechan que la correlación de fuerzas en la Concertación, integrada por una veintena de instituciones, es muy favorable al gobierno, aunque explícitamente la Coordinadora no ha anunciado si la aceptará o intentará sacar la negociación de ese ámbito.
Lo que al parecer si es firme, es la realización de otra gran marcha el próximo miércoles 16 de noviembre hacia la Presidencia de la República, 20 días antes de que comiencen las sesiones extraordinarias de la Asamblea Nacional el 5 de diciembre.
Las sesiones se extenderán hasta el 16 del propio mes y el tema principal de los diputados será el proyecto de ley 349, aunque habrá otros también importantes como la elección de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia.
Fernando Castañeda, de Comenenal, manifestó que pese a las intenciones del Ejecutivo de llevar la discusión de la legislación a la Concertación Nacional el paro no se detiene.
"Hasta que el ministro de Economía y Finanzas, Frank de Lima, no le envíe una solicitud formal a la Asamblea para pedirle que sea retirado de la vida pública dicho proyecto, no podemos creernos más cambios de discursos del presidente Ricardo Martinelli", dijo Castañeda.
Pero ya De Lima anunció la decisión del Consejo de enviarla a la Concertación y no es de esperar que haya más acciones del gobierno hasta que se inicien las sesiones extraordinarias de la Asamblea.
Lo que está sucediendo, y al parecer es bien percibido por el gobierno, es una radicalización de las posiciones de los huelguistas como resultado de un pulseo en el que ninguna de las partes ha cedido ni un centímetro de terreno.
Mientras, el conflicto se agrava por amenazas de afectación de salarios a quienes estén en huelga formuladas en twitter por Martrinelli y corroboradas por el director de la Caja del Seguro Social, y reacciones de los médicos de endurecer más el paro si hay represalias.
Lo más preocupante es que hasta ahora toda acción conciliatoria del gobierno ha estado dirigida a mantener y aprobar la ley, pero los médicos han dicho que el asunto no es consensuarla, sino eliminarla. Así está la situación. rc/lma
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