Miami y "El Sueño Americano"
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Veamos el 'cuidado' a la salud en esta ciudad y el resto de Estados Unidos. Las verdades hay que repetirlas para que las conozcan quienes no las conocen y las recuerden quienes tratan de olvidarlas
Carlos Rivero Collado
Muchos de los datos, temas y párrafos de este artículo están en otro anterior, aunque lejano. Decir lo mismo sobre una verdad no es repetición ni cansancio: las verdades sólo molestan a quienes prefieren las mentiras.
1-. El teatro de las máscaras
Hablemos del cuidado a la salud en Miami y el resto del país, ahora que se debate la reforma a ese sistema y el presidente Obama trata de cumplir, en apariencia, lo que le prometió al pueblo en su campaña electoral, o sea la atención médica gratuita a toda la población, como existe en todos los países civilizados.
Por supuesto que esa reforma no se va a aprobar. Lo mismo sucedió al principio del gobierno de Bill Clinton, cuando su esposa Hillary trató de que se aceptara y fue rechazada por la inmensa mayoría del Congreso.
La poderosa Asociación Médica de Estados Unidos –American Medical Association--, las compañías de seguros, las industrias farmacéuticas y los hospitales que sorbornaron a los congresistas para que se opusieran al plan de Hillary, fueron los mismos que después financiaron su campaña senatorial en Nueva York.
Como se vio hace 16 años y se va a ver ahora, en este país las ganancias de esas industrias, hospitales y médicos son mucho más importantes que la vida humana, así sea la de millones de niños.
Lo de Hillary ayer fue sólo un teatro, como el de Obama hoy … un teatro de máscaras blancas y máscaras prietas.
Lo único real en el capitalismo es el capital.
2-. Los derechos humanos … ¿y el de la vida?
Los voceros del imperio en Miami engolan la voz para hablar de los derechos humanos y acusar a otros países de violarlos.
Para ellos los derechos humanos significan, sobre todo y casi exclusivamente, que pueda haber partidos políticos de oposición –que nunca se oponen a lo que no les conviene--, una prensa en que se pueda decir horrores de quienes gobiernan, un Perico Pérez que pueda aspirar a cualquier cargo electivo porque tiene el suficiente capital para pagar su costosa campaña --muchas veces producto del propio ‘perico’—y el divino derecho a defender la explotación en que el hombre se convierte en lobo del hombre.
El capitalismo es para ellos el más esencial de los derechos humanos, muchas veces el único, y los cubanos del llamado ‘exilio de Miami’, defienden la forma que el capitalismo adquiere en Estados Unidos, a la que no se le puede dar otro nombre que no sea el de capitalismo salvaje.
Sin embargo, las estadísticas muestran que no ha habido jamás en la historia un sistema que haya violado más el primero de los derechos humanos, el de la vida, que el capitalismo, y no sólo en los países pobres, en que eso adquiere formas en extremo dramáticas, sino en Estados Unidos, en que la protección a la vida excluye a casi 50 millones de seres humanos, entre ellos diez millones de niños.
3-. Algunos datos más o menos recientes
Antes de analizar la forma en que esa monstruosa violación al derecho de la vida adquiere aquí en Miami, veamos algunos datos que publicó no hace mucho USA-Today, el único periódico nacional de Estados Unidos.
Un informe del Institute of Medicine (IOM) titulado “Care without coverage: too little, too late” –“Cuidado sin cobertura: muy poco, muy tarde”—revela que 18,347 adultos mueren en Estados Unidos cada año porque no tienen seguro ni pueden pagar la atención médica, o sea 50 todos los días, más de dos cada hora.
“Nuestro propósito es presentar los hechos y éstos son inequívocos”, declaró Reed Tuckson, autor del informe.
Tuckson revela, además, lo siguiente:
** Personas sin seguro con cáncer en el colon o en los senos tienen un 50% más posibilidades de morir.
** Pacientes sin seguro que sufran de alguna forma de trauma tienen un 37% mayor de posibilidades de muerte.
** El 25% de las personas que sufren de diabetes y no tienen seguro han estado más de dos años sin chequeo médico y tiene, por ello, una posibilidadad mucho mayor de muerte, ceguera o pérdida de alguna de las extremidades.
4-. La tragedia es mucho más grave
Fuentes médicas de Naciones Unidas estiman que unos 27,000 niños mueren todos los días en el mundo capitalista como consecuencia de enfermedades curables y falta de asistencia médica, 1,125 cada hora, 20 cada minuto, uno cada tres segundos. En el tiempo que toma leer esta frase, tres niños habrán muerto en el mundo capitalista a causa del hambre, la miseria, la insalubridad y la falta de cuidado médico y medicinas.
(¡¡¡27,000 niños mueren todos los días víctimas del capitalismo!!! Este es un conflicto mucho más terrible que la Segunda Guerra Mundial. Sólo en dos ocasiones de aquella guerra, en 1945, murieron más niños en un solo día, víctimas de los bombardeos del imperio yanqui: en Tokío, el 10 de marzo, y en Hiroshima, el 6 de agosto. En los bombardeos de la aviación angloestadounidense a la ciudad alemana de Dresde --la Florencia del Norte--, que había sido declarada “ciudad hospital y refugio de niños” por la Cruz Roja Internacional, murieron unos 55,000 niños, pero no en un solo día, sino en el transcurso de dos meses, de febrero a abril de aquel propio año. En el gran bombardeo incendiario al barrio obrero de Tokío murieron unos 60,000 niños en menos de cinco horas; en el atentado terrorista nuclear a Hiroshima, perecieron unos 50,000 niños en un solo día. 165,000 niños que fueron quemados vivos. El capitalismo asesina hoy esa misma cantidad de niños en menos de seis días y no lo hace de repente, en grandes explosiones o incendios, sino lentamente)
Se cree que en Estados Unidos hay más de un millón de médicos. ¿Cuántos están dedicados a salvar una sola de esas muertes en la misma forma en que decenas de miles de médicos cubanos están atendiendo hoy, gratuitamente, a tantos millones de seres humanos en las zonas más pobres de muchos países subdesarrollados? Y si los hay ... ¿adónde están que nadie los ve?
¿Están los médicos de Miami, en su gran mayoría de origen cubano, salvando a un solo niño de los 27,000 que mueren todos los días en el mundo por falta de asistencia médica?
La raíz del problema radica no sólo en la insensibilidad y el egoísmo que el sistema capitalista genera, sino en el hecho de que las universidades de Estados Unidos son las más caras del mundo. En la Universidad de Miami, por ejemplo, estudiar Medicina cuesta unos 380,000 dólares. En Harvard, Yale, Columbia y otras el costo es aun mayor. Sólo los estudiantes que sobresalen y no tienen dinero para pagar sus carreras, obtienen becas, pero son menos del 5% de todos los estudiantes.
En los países civilizados, el cuidado de la salud es un servicio social gratuito para toda la población; en Estados Unidos es un negocio, el más sólido y rentable de todos porque no hay nada más importante, como es lógico, que la salud, y es por eso que las universidades lo explotan por adelantado y en grande.
Aquí los médicos, abogados, ingenieros, arquitectos y muchos otros graduados universitarios, más que profesionales, son personas de negocios … business people. Estudian no para ser cultos, o sea para ser libres, sino para tener dinero, para promover el capitalismo.
5-. Un peligro aun mayor
Lo que es, sin dudas, una monstruosidad –carecer de atención médica adecuada--, pudiera ser, por el contrario, una gran ventaja para muchas personas que pudiese salvarles la vida. No ver al médico es, muchas veces, más saludable que verlo.
Una mayor violación de los derechos humanos, más que negar la atención médica por falta de seguro o recursos económicos, es poner en peligro la vida de los que tienen seguro médico, experimentando con su salud para ganar dinero.
Por lo regular, cuando una persona va a ver un médico aquí en Miami con un buen seguro o el suficiente dinero para pagar, deja de ser paciente y se convierte en una mercancía a la que hay que explotar al máximo. Hay excepciones, por supuesto, como en todo, pero son muy pocas, menos de un 10%.
Veamos dos ejemplos gráficos de lo que pudiera sucederle en la consulta de un médico al que tiene y al que no tiene seguro.
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