En un acto efectuado en el Parque Central de esta capital en apoyo a la batalla que libra el alumnado boricua de diferentes casas de altos estudios, el presidente del parlamento cubano, Ricardo Alarcón, subrayó que el respaldo a esa noble causa es un deber insoslayable.
Es obligación expresarle a ese pueblo nuestra inmensa gratitud por lo que hizo y hace por nosotros, y aun, en situaciones poco favorables luchan por su independencia.
Enfrentaron solos por más de 100 años al imperio más poderoso de la tierra, y nos enseñaron que se puede resistir, salvar la identidad, la cultura nacional y vencer, resaltó Alarcón en el acto organizado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Puerto Rico es asediado por la vulgaridad, el veneno y la mentira de una potencia egoísta, dijo Alarcón en alusión a Estados Unidos.
Allí se libra una batalla difícil y desigual y admirable, puntualizó, porque Puerto Rico está sometido a las decisiones de Washington.
Los anexionistas que administran la colonia estadounidense buscan destruir las bases e instituciones fundamentales de la nacionalidad puertorriqueña, ejemplo de eso es el intento de privatizar la educación pública.
Alarcón -quien elogió la valentía del estudiantado puertorriqueño- llamó exigir la pronta liberación de los luchadores independentistas boricuas presos en cárceles norteamericanas, y también la de los cinco antiterroristas cubanos confinados desde 1998.
Fernando González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández y René González, cumplen severas condenas por informar sobre planes de acciones violentas contra Cuba fraguados por grupos terroristas basados en territorio norteamericano.
Ellos -destacó Alarcón- reciben desde Puerto Rico una solidaridad permanente que agradecemos especialmente.
Los que deben ser encarcelados son los asesinos de Santiago Mari y Carlos Muñiz; no dejaremos de denunciarlo, somos uno y lo hemos sido siempre, no lo olviden nunca, sentenció el jefe del parlamento cubano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario