El problema volvió a salir a colación estos días, cuando un agente del Servicio Federal de Inmigración y Control de Aduanas fue asesinado en una autopista de México, con un arma adquirida en Texas, EE. UU.
Detener el traslado de armas, municiones y dinero de Estados Unidos a México ha resultado una labor muy complicada para las autoridades en ambos lados de la frontera, informó la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE. UU.
Un estudio efectuado en noviembre del 2008 por Brookings Institution, un centro investigador con sede en Washington DC, declaró que dos mil armas estadounidenses se introducen a México cada día.
En un año, el gobierno mexicano incautó más de 32 mil armas ilegales, entre las cuales también hay armas provenientes de Israel y Bélgica.
Por aparte, México solicitó ayer información sobre la operación estadounidense “Fast and Furious”, que presuntamente consistió en permitir deliberadamente el paso de más de mil armas a territorio mexicano.
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