"Hemos registrado un aumento de los casos de malnutrición en los últimos meses", señaló.
El incremento en los precios de los alimentos de la canasta básica y el trabajo precario al que acceden las cabezas de familia en los sectores más empobrecidos son causantes de una mala o escasa alimentación entre los niños y adolescentes, de acuerdo con un informe de Isepci.
El
porcentaje se eleva al 46 por ciento en el caso de niños entre 2 y 6
años, y se sitúa en el 43 por ciento entre los menores de 6 y 12 años.
El 39 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 19 años, por otra parte, también tiene una nutrición insuficiente o inadecuada.
La malnutrición, a su vez, causa obesidad y sobrepeso en un alto porcentaje de casos.
"La malnutrición conlleva que el 38 por ciento de los niños entre 2 y 6 años tengan sobrepeso u obesidad", explicó el director del instituto.
Ese problema también afecta al 32 por ciento de los niños entre 6 y 12 años y al 27 por ciento de los lactantes.
Realizado entre marzo y principios de mayo, el relevamiento de Isepci abarcó una muestra de 4.000 niños en una quincena de distritos de la provincia de Buenos Aires.
La muestra "es representativa de una franja de la sociedad en donde la mayoría de los niños relevados acuden una vez por día a comedores sociales", puntualizó Rudnik.
Ausencia de alimentos frescos
Aunque
los que acuden a este tipo de establecimientos son en su mayoría niños,
desde hace unos meses se ha detectado un aumento en la concurrencia de
adultos.
Ante el crecimiento de la demanda, el Estado no ha hecho crecer en la misma medida la provisión de alimentos.
Si los comedores sociales reciben mayores cantidades de comida, suele ser de menor calidad.
"Desde hace años la provisión estatal de alimentos es insuficiente en alimentos frescos, como frutas, verdura, y carne. El pescado directamente no existe", reparó el director de Isepci.
El instituto, ligado al movimiento social Barrios del Pie, que alimenta cada día a unos 20.000 niños de la conurbación bonaerense, se basó en tres indicadores antropométricos para realizar su estudio: la relación peso-edad en los lactantes; el índice de masa corporal para los niños de entre 2 y 19 años, y la relación talla-edad para todos los casos.
El incremento en los precios de los alimentos de la canasta básica y el trabajo precario al que acceden las cabezas de familia en los sectores más empobrecidos son causantes de una mala o escasa alimentación entre los niños y adolescentes, de acuerdo con un informe de Isepci.
El 39 por ciento de los adolescentes de entre 12 y 19 años, por otra parte, también tiene una nutrición insuficiente o inadecuada.
La malnutrición, a su vez, causa obesidad y sobrepeso en un alto porcentaje de casos.
"La malnutrición conlleva que el 38 por ciento de los niños entre 2 y 6 años tengan sobrepeso u obesidad", explicó el director del instituto.
Ese problema también afecta al 32 por ciento de los niños entre 6 y 12 años y al 27 por ciento de los lactantes.
Realizado entre marzo y principios de mayo, el relevamiento de Isepci abarcó una muestra de 4.000 niños en una quincena de distritos de la provincia de Buenos Aires.
La muestra "es representativa de una franja de la sociedad en donde la mayoría de los niños relevados acuden una vez por día a comedores sociales", puntualizó Rudnik.
Ausencia de alimentos frescos
Ante el crecimiento de la demanda, el Estado no ha hecho crecer en la misma medida la provisión de alimentos.
Si los comedores sociales reciben mayores cantidades de comida, suele ser de menor calidad.
"Desde hace años la provisión estatal de alimentos es insuficiente en alimentos frescos, como frutas, verdura, y carne. El pescado directamente no existe", reparó el director de Isepci.
El instituto, ligado al movimiento social Barrios del Pie, que alimenta cada día a unos 20.000 niños de la conurbación bonaerense, se basó en tres indicadores antropométricos para realizar su estudio: la relación peso-edad en los lactantes; el índice de masa corporal para los niños de entre 2 y 19 años, y la relación talla-edad para todos los casos.
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