Por Odalys Buscarón Ochoa
Moscú,
6 jun (PL) La investigadora y periodista Eva Golinger denunció hoy aquí
las maniobras llevadas a cabo por Estados Unidos para subvertir el
orden institucional y derrocar a gobiernos progresistas en América
Latina, con el ejemplo de Brasil, Ecuador y Venezuela.
En calidad de panelista durante la sesión inaugural del Foro
internacional sobre el periodismo en la era actual organizado por
Rossiya Segodnya, Golinger expuso en detalles la tecnología usada por
Washington con el apoyo de la gran prensa estadunidense y medios locales
para derrocar primero al fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez
en 2002.
Indicó sin ambages la experta estadounidense los
millones de dólares destinados por el gobierno norteamericano a través
de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid) a fin de
financiar las nuevas tecnologías de la "información" por las redes
sociales e influir directamente sobre los grupos juveniles, en
particular.
En el caso de Venezuela, según Golinger, se
desembolsaron más de tres millones de dólares para fomentar
movimientos antigubernamentales por las redes sociales con fines
golpistas y desestabilizadores.
Recordó que esa misma tecnología
empleada contra Chávez en 2002, se puso a prueba contra el presidente
de Ecuador, Rafael Correa, con "un intento de golpe de Estado por
Twitter en tiempo real", pero no funcionó gracias a la unidad de todos
los aliados en el continente para evitar esa intentona.
Dijo con
seguridad que el juicio político entablado a la presidenta de Brasil,
Dilma Rousseff, fue alentado desde afuera con apoyo de los medios
privados que representan los intereses de la oligarquía local.
Estados Unidos dedica unos 50 millones de dólares del presupuesto para
la guerra propagandística, incluida la arremetida contra Rusia, además
de los programas de subversión que siguen vigentes como los dirigidos
contra Cuba, aseveró.
Destacó Golinger el papel del canal
multinacional latinoamericano Telesur en esos escenarios de combate por
la verdad y un periodismo objetivo y comprometido en América Latina y
el Caribe, igual que 57 años atrás fue concebida la Agencia
Latinoamericana Prensa Latina como medio alternativo frente al monopolio
norteamericano y las campañas de desinformación.
Coincidió, por
último, la experta en defender un periodismo con calidad, tolerante y
responsable con el reflejo de la realidad.
Al respecto fue
unánime entre los panelistas durante la primera jornada del Foro la
necesidad de un equilibrio entre el profesionalismo y la responsabilidad
ética de los periodistas y comunicadores, sobre todo cuando están en
juego la vida y el destino de pueblos y de millones de personas.
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