Hoy, 3 de
junio, los ciudadanos de los municipios de Ibagué, Cajamarca, Espinal,
Líbano, Saldaña, Gualanday y departamentos de Quindío y Caquetá,
indignados con los atropellos y crímenes ambientales que propicia el
gobierno nacional y comprometidos con el país que queremos para nuestros
hijos, nos hemos movilizado alegre y pacíficamente en defensa de
nuestra vida, agua, territorio y soberanía.
Al
presidente, gobernador y demás dirigentes promineros queremos expresarle
que no los aceptamos como representantes del pueblo y del estado
colombiano. Es inaceptable que sus ejercicios de poder y gobierno se
encuentren al servicio de proyectos que deterioran el ambiente y
expropian a nuestro pueblo del territorio. Es claro que las licencias
ambientales que otorgan para destruir la biodiversidad, agotar fuentes
de oxígeno, agua, alimentos y para desplazar comunidades, son semillas
de otra guerra, injusta y cruel, en contravía de la ilusión de paz que
tanto nos anuncian. A las empresas minero-energéticas queremos decirles
que su codicia deja una estela de muerte, contaminación, atropellos,
conflictos y descomposición social, que ya vemos con indignación en
departamentos como la Guajira, Cesar y Choco; que su actividad
destructora va contra el derecho colectivo a un ambiente sano de la
generaciones presentes y futuras.
Al pueblo
colombiano que comparte nuestros ideales, les decimos que día a día
surge una organización social colectiva, consciente y comprometida con
la responsabilidad histórica de defender los bienes comunes: agua, aire,
suelos, biodiversidad, alimentos, etc., como condiciones insustituibles
para la vida de todos los colombianos. Las crónicas de la vergüenza
quedarán para los que hoy pretenden imponer el interés privado sobre
nuestra posibilidad de buen vivir y para todos aquellos que con espíritu
servil regalan las riquezas de las montañas y páramos por cráteres y
desiertos.
Con el
amparo de las garantías y derechos consagrados en la Constitución
política de Colombia; con los fundamentos de equidad, dignidad, justicia
y con el ejemplo de valerosos colombianos que han sido perseguidos y
asesinados por la defensa del territorio, hoy, en esta plaza, expresamos
con vehemencia que:
- Seremos
incansables en los procesos de movilización y defensa territorial.
Nuestra voluntad de resistencia y rechazo a las políticas que agreden
nuestro hábitat vital, es un mandato ético, espiritual, indeclinable y
permanente.
-
Rechazamos el modelo minero-energético que favorece los intereses de las
grandes multinacionales extractivistas, en detrimento de la
biodiversidad, salud, y buen vivir de los colombianos.
-
Acudiremos a las cortes y a la comunidad internacional para exigir el
amparo del derecho a la vida, el agua y territorio, lo mismo que el
derecho a la participación ciudadana, la democracia y las consultas
populares.
-
Rechazamos de manera enfática y decidida el proyecto La Colosa y demás
emprendimientos mineros-energéticos que pretenden imponerse por encima
de la voluntad popular. Exigimos al gobierno nacional respetar la voz
del pueblo colombiano. Demandamos la salida inmediata de nuestros
territorios de Anglogold Ashanti y demás empresas mientras
contaminantes.
-
Invitamos al pueblo colombiano a movilizarnos activamente organizando y
participando en paros cívicos regionales y nacionales, en caso que el
gobierno nacional decida imponer sus ilegítimos proyectos mineros pro
encina de intereses y derechos de las comunidades. Unirnos a las justas
luchas del movimiento indígena y campesino que reclama de manera
ejemplar el cumplimiento inmediato de los acuerdos pactados.
-
Convocamos a toda la ciudadanía colombiana a desarrollar Consultas
Populares como herramientas para frenar los distintos proyectos mineros
contaminantes. Invitamos al pueblo ibaguereño a trabajar de manera
conjunta y decidida con el propósito de superar los 130 mil votos que
exige el umbral de la Ley 134/94 que nos permitirá hacer de Ibagué la
primera ciudad capital del mundo en rechazar la minería contaminantes
que se roba el presente y futuro de nuestros hijos.
Hoy
declaramos con el coro de nuestra vocación musical, con las voces de
nuestros ancestros, campesinos, e indígenas y con el sentimiento
profundo de nuestro amor y respeto por este territorio “que en esta
tierra queremos vida, que nadie puede vender montañas, que pro la suerte
de nuestros hijos, todo el Tolima en filme avanza”.
COMITÉS AMBIENTES EN DEFENSA DEL AGUA, LA VIDA Y EL TERRITORIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario