Mientras
EE.UU. hipócritamente da la vuelta al mundo etiquetando a países y
grupos como “amenazas a su seguridad”, sus agencias financian muerte y
destrucción.
Tal es el titulo de un artículo publicado por la agencia de noticias venezolana Telesur
en su edición del martes. La fuente hace referencia a la Fundación
Nacional para la Democracia (NED, en sus siglas en inglés), la Agencia
de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y el
Instituto Republicano Internacional (IRI), fundados y financiados por la
Agencia Central de Inteligencia (CIA) de EE.UU., aparentemente
para defender la democracia y el respeto de los derechos humanos. Pero,
critica, lo que hacen en realidad es amenazar la seguridad de los
pueblos e intervenir en los asuntos internos de otros países.En este sentido alude, entre otros, al influyente politólogo y filósofo estadounidense, Noam Chomsky, que en repetidas ocasiones ha dicho que Estados Unidos es “la organización terrorista más grande del mundo. (…) Las letales operaciones de la CIA en lugares como Nicaragua y Cuba son prueba de ello, sin olvidar Siria, Afganistán y muchos países más”.
La fuente desvela que Ann Dunham Sutoro, madre del actual presidente de EE.UU., Barack Obama, tiene vínculos con las operaciones encubiertas de la USAID. Sutoro, detalla, trabajó para el espía estadounidense Alan Gross, encargado de llevar a cabo planes de la CIA para derrocar al Gobierno de entonces de Cuba. Tanto Gross como Sutoro están acusados de apoyar el golpe de Estado de 2002 en contra del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, según la agencia noticiosa estadounidense Associated Press (AP).
En cuanto a la Fundación Nacional para la Democracia (NED), denuncia que sus actividades no tienen nada que ver ni con el concepto de ‘nacional’ ni de ‘democracia’, ya que se dedica a realizar acciones desestabilizadoras en los países que “incomodan” a EE.UU.
Argumenta que la NED, durante la presidencia de Ronald Reagan, intervino en Nicaragua a favor de la oposición con apoyo financiero de la CIA. Añade que sus acciones desestabilizadoras han sido denunciadas por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y por otros jefes de Estado izquierdistas de la región. “Lo más reciente que ha hecho NED es financiar a grupos que impulsaron el golpe parlamentario en contra de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff”, señala.
Explica que la misión del IRI, a diferencia de NED y USAID, es entrenar y financiar a los líderes de partidos políticos y grupos, incluso mediáticos, dentro de los países que Estados Unidos quiere dañar, tal y como lo ha hecho en Ecuador, Venezuela y Haití, entre otros países. Citando a la escritora, jurista e investigadora Eva Golinger, recuerda que el golpe de Estado de 2002 en Venezuela contra Chávez fue diseñado por el IRI.
“Basados en esta información y mucha más que se ha proporcionado a través de este medio, no puede quedar duda que Estados Unidos trabaja intensamente para desestabilizar a varios Gobiernos de la región, incluyendo el de Daniel Ortega (Nicaragua), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), Nicolás Maduro (Venezuela) y el ya atribulado de Dilma Rousseff (Brasil)”, concluye.
msm/mla/nal
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