Quito, 22 oct (PL) El canciller Ricardo Patiño expresó hoy su confianza en el respaldo de la comunidad internacional a la batalla que libra Ecuador contra la transnacional petrolera estadounidense Chevron.
Esperamos que la comunidad internacional acompañe a Ecuador en esta causa, aseveró Patiño, quien este martes compartió un desayuno de trabajo con la prensa local y extranjera en la sede de la cancillería.
En ese sentido, el jefe de la diplomacia ecuatoriana destacó que ya se formaron comités de solidaridad con Ecuador en varios países de América Latina y Europa, y que el Parlamento Latinoamericano también apoyó la semana pasada al país andino frente a la arremetida jurídica y mediática de Chevron.
Interrogado por Prensa Latina, el canciller adelantó que el presidente Rafael Correa también expondrá los detalles del caso durante una gira que iniciará a finales de esta semana por Rusia, Belarús y Francia.
La petrolera estadounidense fue condenada a pagar en 2011 una indemnización de 19 mil millones de dólares a 30 mil pobladores de la Amazonía ecuatoriana que la demandaron por la contaminación ambiental y los daños humanos que causó su filial Texaco en esa región entre 1964 y 1990.
Chevron no sólo se niega a acatar el fallo, pendiente todavía de un recurso de casación ante la Corte Nacional de Justicia, sino que acusa a la justicia ecuatoriana de corrupta, y pretende que el gobierno local asuma el pago de la indemnización.
El proceso no ha concluido, pero ya están demandando a Ecuador, comentó Patiño, en alusión al recurso presentado por la transnacional ante una corte internacional de arbitraje de La Haya.
Chevron también invocó la ley Rico, que se utiliza generalmente para casos relacionados con el crimen organizado en Estados Unidos, y acusó a los demandantes de la Amazonía y a sus abogados ante una corte federal de Nueva York por presunto intento de extorsionar a la empresa.
De acuerdo con Patiño, ante esta ofensiva mediática y jurídica emprendida por la petrolera, el Estado ecuatoriano decidió intervenir en el caso, y exponer mediante la campaña La Mano Sucia de Chevron el enorme daño que provocó Texaco en la Amazonía desde 1964 a 1990.
Según datos aportados por la cancillería, tras su salida de Ecuador en 1994, la compañía dejó más de mil fosas llenas de residuos de crudo y otros desechos tóxicos, y derramó por lo menos 64 millones de litros de petróleo en más de dos millones de hectáreas de la selva.
Para ahorrarse unos cuantos dólares, afirmó Patiño, utilizaron técnicas obsoletas de explotación en los pozos ecuatorianos.
El presidente Correa, quien en septiembre pasado visitó uno de las piscinas llenas de brea que dejó Texaco en la provincia de Sucumbíos, afirma que el daño ecológico es 80 veces superior al provocado por el derrame de la British Petroleum en el golfo de México en 201
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