Prensa Latina
El odio del establishment estadunidense contra Cuba se ceba en cinco antiterroristas, encarcelados desde hace 15 años.
Ninguno de los cargos imputados a los cubanos detenidos en Estados Unidos cuando investigaban amenazas terroristas contra su país han sido probados.
Para mantenerlos en prisión, el gobierno del país vecino no ha dudado en violar su propia constitución
Deisy Francis Mexidor/Prensa Latina
La Habana, Cuba. Al cumplirse 15 años
del arresto en la ciudad estadunidense de Miami de cinco cubanos,
condenados en 2001 durante un juicio viciado pese a su lucha contra el
terrorismo, se reafirma que estos hombres nunca debieron ir a prisión.
Así lo asegura en entrevista con Prensa
Latina la abogada Nuris Piñero, quien desde 1998 es la representante
legal de las familias de Los Cinco, como son conocidos a nivel
internacional Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero,
Fernando González y René González.
Piñero argumenta las razones por las cuales Los Cinco
son inocentes. Personas “dignas que se convierten en algo más que
clientes. Son paradigmas”, subraya la jurista, quien dice sentirse
“obligada a hacer todo aquello que esté a mi alcance a favor de que
cese la injusticia”.
—¿Qué opinión le merece este caso como profesional y desde el punto de vista
humano? –se le pregunta a la abogada.
—Como profesional, desde que me fui
vinculando al tema, corroboré que estábamos en presencia de un caso
político cubierto por las alternativas que ofrece el sistema legal de
Estados Unidos, y eso me ha venido confirmando, durante estos 15 años,
que ha habido una ruptura absoluta y total entre derecho y justicia.
“El sistema legal de Estados Unidos ha
tratado por todos los medios de forzar todo lo que tiene que ver con el
odio imperante contra Cuba en este caso. Digo esto porque ninguno de
los cargos que les imputaron han sido probados bajo una máxima del
derecho más allá de toda duda razonable.
“A pesar de esto se les han negado
todos los derechos que le asisten a una persona en medio de un proceso
penal, lo que demuestra que no sólo se violan aspectos
fundamentalísimos contenidos en la Constitución estadunidense en la
Quinta y Sexta enmiendas, que están traídos de convenios
internacionales de los cuales es parte.”
—Por lo tanto, cualquier actuar contrario a ello es opuesto a derecho…
—Sí. Y a las reglas internacionales.
Pero eso va mucho más allá, porque no sólo frenan a alguien el derecho
constitucional que tienen al debido proceso y a recibir una defensa y a
conocer todo lo que pueda tenerse en su contra.
“Va más allá porque Los Cinco
nunca debieron ir a prisión. Está más que claro lo que se ha querido
hacer y hasta una persona desconocedora del derecho se puede percatar
que aquí ha imperado el odio, la conspiración con los sectores de la
extrema derecha radicada en Estados Unidos para impedir que Cuba se
pueda defender de las acciones terroristas que organizan y financian
contra ella desde ese territorio.
“En lo humano, ¿qué voy a decir?
Empecé conociéndolos como personas acusadas de un proceso criminal y
aprendí en ese contexto a respetarlos por su hidalguía, por su
altruismo, porque a pesar de todas las presiones y tensiones (que
llevan a considerarlas como chantaje para que negociaran), ellos
asumieron una posición que sólo asume una persona inocente y llena de
principios.
“Ellos dijeron ‘vamos a juicio, vamos a
demostrar que somos inocentes’ y cada día empecé a conocer otras
aristas como seres humanos, y eso también me enseñó a admirarlos mucho
porque de verdad han sacrificado su vida, la posibilidad de ver crecer
a sus hijos, de acompañar a su esposa, a sus padres en momentos
difíciles, a sus hijos el día en que han defendido sus tesis
universitarias…
“Entonces no sólo aprendí a respetarlos
y admirarlos, sobre todo a admirarlos, en momentos en que han recibido
castigos y torturas crueles, como las largas estancias en esos huecos
[celdas de castigo]. Fundamentalmente yo diría que el más cruel fue el
de 2003, en la llamada ‘caja del hueco’, donde estaban en lugares
totalmente metálicos de las prisiones.
“Allí fueron aislados totalmente con
argumentos carentes de fundamentos justo cuando participaban en la
preparación de sus escritos apelativos. Se les aísla del mundo
exterior, hasta de sus abogados, y sin embargo, al recibir su visita,
ellos agradecieron la presencia de los abogados, pero no se quejaron
para nada de las circunstancias en las que estuvieron.
“Hombres así hay que admirarlos y, bueno, en estos 15 años también he aprendido a quererlos, porque es lindo
ver cómo son capaces de dar la mano, de mandar un mensaje de afecto, de
ayudarse unos a otros, de siempre ver en el hermano el problema mayor y
estar dispuesto a ayudar.
“Yo creo también que sus familias son
dignas de estos hombres, tanto sus esposas, madres, padres, sus
hermanos, sus hijos, así que lo puedo resumir en que son de esos
hombres que necesita la humanidad, como dijo el Che.”
—¿Qué aspectos puntualizaría al cumplirse estos 15 años?
—Ante todo que este es un caso político, que Los Cinco
nunca debieron ir a juicio y que no sólo el sistema legal de Estados
Unidos, sino sus gobernantes, están en deuda con su pueblo y con la
historia, porque han mantenido injustificadamente 15 años, sujetos a un
proceso legal carente de garantías, a cinco hombres inocentes, y lo
menos que pueden hacer es decretar la inmediata libertad.
“Lo dijo Ramsey Clark, exfiscal
general de ese país, a partir de todo el escándalo que cada día crece
más respecto al pago de los periodistas: afirmó que si él fuera el
fiscal del caso, inmediatamente presentaría un escrito a la Corte,
levantaría los cargos y ordenaría su inmediata libertad.
“Barack Obama tiene facultades como
presidente. No me quiero involucrar en si es indulto, si es amnistía,
en si es perdón presidencial. Él tiene en su mano y en su conocimiento
las herramientas para cesar de inmediato esta injusticia y para saldar
su deuda, esa deuda que tiene con la verdad y buscar un equilibrio
entre el derecho y la justicia.
“Los Cinco son hombres dignos,
son hombres altruistas, son hombres que ya tienen un reconocimiento
internacional. Ya se habla de ellos y la respuesta que lleva o el
símbolo que se transmite es el de respeto, de libertad, de paz. Obama
está en deuda, [y] tiene que saldarla.”
—Vamos al Grupo de [Trabajo sobre]
Detenciones Arbitrarias de la ONU [Organización de las Naciones
Unidas]. Han pasado 8 años desde su histórica conclusión y nada ha
cambiado. ¿Qué comentario le merece esto?
—El Grupo de Trabajo sobre Detenciones
Arbitrarias, en su opinión 19 en 2005, fue muy claro cuando categorizó
como arbitraria la detención de Los Cinco y le pidió al gobierno de Estados Unidos que diera el remedio.
“En derecho internacional público,
cuando un Estado crea un conflicto por un acto ilícito, tiene que
remediarlo y esto es claro: un conflicto de derecho internacional
público.
“A esa opinión se sumó también la del
relator sobre independencia de jueces y abogados que le preguntó
entonces a las autoridades de Estados Unidos cómo era posible que
hubiera garantizado en ese contexto de arbitrariedad el ejercicio
independiente de los jueces y los abogados. La respuesta fue el
silencio.
“No sólo fue el Grupo de Detenciones
Arbitrarias que en su criterio fue claro, sino también lo han sido
otras organizaciones, las cuales han condenado esta política porque lo
que ha ocurrido contra Los Cinco es una política encaminada a
castigarles cruelmente, a aplicarles torturas sicológicas con la única
intención de mancillar el derecho soberano que tiene el pueblo cubano a
defenderse.
“Si se va a los orígenes de todo esto,
tiene que ver con la responsabilidad del gobierno de Estados Unidos por
permitir que se financien acciones terroristas desde su territorio
contra Cuba.”
Graduada en derecho desde 1981, Piñero se vinculó como representante legal de las familias de Los Cinco tras la detención de estos hombres la madrugada del sábado 12 de septiembre de 1998.
Gracias a la alerta realizada por esos
hombres se evitaron acciones terroristas y paramilitares que se
organizan y financian desde Estados Unidos contra Cuba, algo que “tiene
un valor realmente incalculable”, recalca Piñero.
—Vale hacer memoria… –se le inquiere.
—Recordemos el inicio de la década de
1990, cuando todas las acciones terroristas tuvieron lugar en
instalaciones turísticas de la isla. Recordemos la muerte del joven
italiano Fabio di Celmo [4 de septiembre de 1997]. Cuántos heridos,
incluso el pánico que comenzó a generarse porque no se quería que Cuba
saliera de la crisis en que se encontraba luego del derrumbe del campo
socialista.
“Pienso que Los Cinco contribuyeron a todo ello y es más que claro su efecto.
“Cuba proporcionó a las autoridades
del FBI [Oficina Federal de Investigación estadunidense] información
sobre los crímenes realizados o que pretendían realizar más de 40
individuos radicados en territorio de Estados Unidos. ¿Qué pasó?
“Hay un elemento en derecho
internacional público que es la cooperación y colaboración mutua, y
recordemos la intervención de Gabriel García Márquez como intermediario
entre el líder cubano Fidel Castro y el entonces presidente
estadunidense William Clinton.
“La cooperación a que se comprometió
el gobierno de Estados Unidos a partir de esta intervención de García
Márquez obliga entonces a respetar un elemento del derecho
internacional público que es la neutralidad, que también Washington
incorporó a su ley nacional.
“Esa neutralidad le hace evitar que se
organicen y financien acciones terroristas desde su territorio contra
cualquier país con el que no tiene una declaración formal de guerra.
“¿Qué pasó entonces? En vez de
procesar a esos criminales sobre los cuales se le entregó pruebas más
allá de toda duda razonable, enjuiciaron a Los Cinco.”
—¿Ahora en qué punto estamos, doctora Nuris?
—Estamos pendientes de la decisión de la jueza de primera instancia sobre una petición que se hizo a favor de Los Cinco, por cada uno de ellos, en cuanto a valorar violaciones constitucionales que existieron en el proceso penal, que ya se agotó.
“Existe una posibilidad que permite la
aparición de nueva evidencia, el llamado Habeas Corpus o procedimiento
extraordinario, una combinación de dos reglas que tiene ese sistema
legal, donde estamos argumentando el pago a periodistas por parte de
autoridades de Estados Unidos, concretamente por parte del gobierno de
ese país.
“A Los Cinco se les negó la
información sobre lo que “se tenía contra ellos” al ser considerado
bajo la Ley de Procedimiento de la Información Clasificada, que le
proporcionó a la fiscalía la oportunidad de dar sólo una cantidad
ínfima de esa información; sin embargo, en los medios locales se estuvo
publicando constantemente.
“¿Cómo era posible que un periodista
pudiese publicar y ni los acusados ni sus defensores tuvieran esa
información? De algún lugar tuvo que haber salido, de dónde si tenían
aplicada una ley que impedía el acceso a esos documentos… Evidentemente
de su tenedor, ¿quién?: la fiscalía.
“Con ese accionar, la fiscalía violó
principios elementales que existen en cualquier Estado cuando está
juzgando a una persona criminalmente, que es el principio de legalidad.
“La fiscalía es el conductor, el
velador, el responsable de que exista legalidad en un caso donde se
está incriminando a determinada persona, sea quien fuere, por un
delito. Y haciendo un uso excesivo del principio de publicidad
aparentaron que eran medios de prensa, que eran periodistas que estaban
interesados en ese caso.
“¿Por qué entonces tanto interés de
medios locales y no de los grandes medios? ¿Cómo buscamos una
justificación en un país cargado de sensacionalismo? Es clara la
actuación del gobierno. Lo importante que se está recalcando aquí es
que ese actuar de la fiscalía utilizando a la prensa no es otra cosa
más que la violación del debido proceso y la violación del derecho a la
defensa.
“En cualquier caso, con menos que esto habrían decretado la inmediata libertad de Los Cinco. ¿Por qué razón? Pues porque es un caso viciado.
“Además el gobierno no podía contratar a estos periodistas como lo hizo ilegalmente.
“Ya lo que queda es que la jueza se
pronuncie para ver cómo va a evaluar ese particular respecto a Gerardo
Hernández, el que aún soporta la mayor condena, que implica permanecer
en una cárcel por el resto de su vida.
“¡Dos vidas más 15 años! ¡Pero sólo
tenemos una vida! ¿Qué implica que sean dos vidas más 15 años? Implica
que no sólo hay una injusticia con esa condena –porque nada hizo
Gerardo para que le sancionaran de esa manera–, sino que además, en
cualquier centro penitenciario, lo verán como el ser humano más
peligroso…
“Evidentemente hay una intención muy
marcada en cargar toda la ira y todo el odio que se tiene contra este
país en Gerardo Hernández Nordelo. Ésa es la gran realidad.”
—¿Qué está diciendo la defensa en cuanto a Hernández Nordelo?
—Cuba alertó que no permitiría
violaciones en su espacio aéreo. Cuba, en su oportunidad, dijo que los
responsables de cualquier acción que ocurriera en nuestro país serían
las autoridades de Estados Unidos.
“Le imputan a Gerardo este delito de
conspiración para cometer asesinato por el derribo de dos avionetas de
la organización terrorista Hermanos al Rescate el 24 de febrero de 1996
y no se proporcionan los elementos que justifiquen la comisión de ese
hecho.
“En la primera acusación contra Gerardo no aparecía ese cargo, se lo imputaron muchos meses después de estar en prisión.
“Ese sistema tiene el delito de
asesinato, por qué entonces le imputan la conspiración. La respuesta es
porque no tienen cómo probar el asesinato.
“Y están partiendo de elementos subjetivos, inexistentes para el cargo de conspiración.
“La defensa está diciendo que la jueza
no le entregó la información de los radares de Estados Unidos porque se
le dijo que no funcionaron; que la jueza no le pudo haber entregado la
información del satélite, que han insistido en que se les dé la
información del satélite a partir de la información que brindó Cuba de
sus radares que no se aceptó. No se dio como buena.
“También la defensa plantea que cuando
han pedido la información del satélite, todas las entidades han dicho
que no la tienen, salvo una que planteó dudas sobre el tema y dijo que
si la tuvieran tampoco sabrían si la entregarían.
“¿Qué pasa aquí con eso? ¿Por qué sólo
en cuanto al lugar del hecho se habló de la explosión que vio un
capitán de un buque que estaba en altamar? ¿Es que en los buques se
recogen los hechos por anécdotas o no hay un documento que se llama
bitácora donde se recoge todo? ¿Por qué no apareció nunca la bitácora?
¿Por qué no se quiere dar la información del satélite?
“Muy sencillo: el tribunal de Estados
Unidos no puede juzgar a nadie por un hecho que ocurrió en un
territorio que nada tiene que ver ni con el estadunidense ni con aguas
internacionales. Eso es lo que se está silenciando.
“Por eso es que se sostiene que estos Habeas Corpus no son más que el reclamo de derechos constitucionales que le asisten a Los Cinco
y que fueron vulnerados durante todo el proceso que se siguió contra
ellos y que si la jueza tiene apego por la justicia lo va a evidenciar
nuevamente. Lo va a poder resolver decretando la inmediata libertad.”
—¿Qué más se puede hacer?
—Creo que todas las personas con
vocación por la justicia y que son amantes de la paz estamos obligadas
a movilizar a la opinión pública. Eso también es un principio del
derecho internacional público y que actúa en casos como este: casos
políticos.
“Nosotros no tenemos por qué esperar a
febrero del próximo año a que Fernando González salga en libertad por
cumplimiento de sentencia, nosotros estamos obligados a exigir la
inmediata libertad porque estos hombres son inocentes y cada segundo
que pasan en prisión no tiene cómo compensarse.
“Ellos no tenían por qué haber entrado
a prisión. Ellos no tenían por qué haber ido al Centro Federal de
Detenciones, porque son inocentes y lo peor de todo esto es que lo
saben los fiscales, lo saben las autoridades del FBI que los detuvieron
y que en todo momento han actuado con pánico, abusando del poder.
“Eso ya lo conoce la opinión pública y
tenemos que movilizarla, tenemos que mantener activa a las
organizaciones de derechos humanos y constitucionales, tenemos que
mantener vivos a todos aquellos que están a favor de la paz y del
derecho ajeno y activarnos y exigirle cada día a la más alta autoridad
del gobierno de Estados Unidos que los pongan en libertad.
“No nos podemos quedar cruzados de
brazos. Tenemos que actuar cada momento. Cada minuto que tengamos a
nuestro alcance a favor de la libertad de Los Cinco”, concluye.
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