República Dominicana
Movimiento Caamañista
1.- CRISIS CAPITALISTA MUNDIAL Y CRISIS DEL CAPITALISMO DOMINICANO.
En este punto hay que tener bien presente que el capitalismo mundial y su derivada dependiente en la República Dominicana están en medio de una gran multi-crisis crónica, que no cesa de agudizarse: una crisis de decadencia… Y que el imperialismo actual y las diferentes expresiones del capitalismo en los diferentes países carecen de opciones propias diferentes a las que se derivan de la estrategia neoliberal, que le permitan superar esta situación.
El gobierno de Danilo está entrampado en esa crisis y en ese modelo y imposibilitado de enfrentarla con propuestas superadoras, con medidas que puedan ir más allá de los remiendos, maniobras, poses y variaciones limitadas, que tienden a agotarse y que por demás no contienen el deterioro en todos los órdenes. Así las cosas, procede en lo inmediato valorar que:
La impunidad que protege a los corruptos, los efectos empobrecedores del paquetazo tributario, los estragos de la mega-minería destructiva, la agudización de la crisis del sistema eléctrico, el auge de la violencia de género, el incremento de la inseguridad ciudadana, el desborde del racismo anti-haitiano, el desastre en materia de salud pública y seguridad social…
…temas claves, que bien enfrentados, asumiendo frente a ellos una línea independiente de protestas, movilizaciones y propuestas alternativas -vinculándolas a la Constituyente participativa soberana- podrían ayudar a desplegar una oposición capaz de erosionar, desgastar, meter en dificultades al gobierno del PLD-Danilo Medina y al régimen político vigente.
Además esa línea de acción tendría la virtud de poner en jaque a Leonel y a las facciones del PRD y aliados; siempre procurando fortalecer las fuerzas alternativas y transformadoras de la sociedad, cuyos diversos componentes es preciso hacer confluir .
2.- MODELO DE DOMINACIÓN CLASISTA Y RÉGIMEN POLÍTICO
Al modelo de la dominación clasista imperante en este país, esto es, a la dictadura de clase conformada por la burguesía transnacional y la gran burguesía local, con una fuerte y destructiva impronta minero-energética y su permanente agresión financiera-especulativa, se le ha superpuesto una especie de dictadura política basada en la Constitución neoliberal y antidemocrática del 26 de enero del 2010 y en la características del Senado de la República, surgido del proceso electoral (congresual) realizado en mayo ese mismo año.
Entre esas instituciones están las electorales (Junta Central Electoral-JCE y Tribunal Supremo Electoral-TSE) y las llamadas altas cortes (Suprema Corte de Justicia-SCJ, tribunal Constitucional-TC, Cámara de Cuenta…), que funcionan para reproducir y reciclar la supremacía y la impunidad de la partidocracia morada mediante todo tipo de de trampas, sobornos, abusos de poder, fraudes y arbitrariedades.
En el contexto de ese proceso político-institucional se ha producido el paso acelerado de la dictadura política bi-partidista, bajo el mando de las cúpulas del Partido de la Liberación Dominicana-PLD y el Partido Revolucionario Dominicano-PRD (que se encargaban de manipular al decadente Partido Reformista Social Cristiano-PRSC y a los partidos garrapatas y/o satélites), a la dictadura del “todopoderoso” Comité Político del PLD, que a la larga ha podido controlar todas las instituciones elegidas en los dos últimos comicios (con una fuerte gravitación de su facción corporativa que dirige Leonel Fernández en ellas y en los poderes fácticos o permanentes).
En el despliegue de esa vocación absolutista y corruptora, la cúpula peledeísta captó y convirtió en instrumento a su servicio lo que queda del PRSC (matrícula incluida), dividió al PRD, compró su matricula en manos de la sobornada facción Vargas Maldonado (refrendada por la JCE, el TSE y el TC) y entrampó de mala manera a su facción mayoritaria bajo control de un can corrupto, torpe y neoliberal liderado por ex-presidente Hipólito Mejía. En consecuencia, s ería un grave error político de las izquierdas revolucionarias y fuerzas transformadoras contribuir a oxigenar y reconstruir el polo opositor perredeísta sistémico, aliándose a ese sector bajo su hegemonía.
3.- SITUACIÓN Y ELECCIONES 2016
Este posicionamiento frente a la crisis y a la degradación institucional, es sumamente importante, pero no basta, dado el peso de lo electoral en nuestra sociedad y la aproximación de los dos comicios del 2016.
Proclama, además, declarar la disposición a participar en ambos comicios, sin dejar de potenciar la crítica y la indignación popular respecto al modelo de dominación y al régimen político, incluido su sistema electoral excluyente y manipulado por el PLD; proponiendo su superación en términos bien concretos y desde una actitud propositiva.
Hablamos de estar en disposición de intervenir en las elecciones de medio tiempo y en las presidenciales con modalidades no predeterminadas, que posibiliten crear nuevas coyunturas, acumular fuerza y generar una amplia confluencia a favor de una nueva institucionalidad, vía la Constituyente, a partir de las luchas extra-institucionales, de calles, de parques… tendentes a crear una nueva situación en el país, que obligue a las derechas a ceder frente a precisos reclamos democratizadores o, de lo contrario, a arriesgarse a un proceso de debilitamiento institucional y profundización de la crisis política. La dictadura morada es una realidad, pero es frágil y lo será más tan pronto se debilite el danilismo.
A) Comicios de febrero del 2016: congresuales y municipales.
Sentadas estas premisas, en las elecciones de febrero las izquierdas revolucionarias, transformadoras (sociales, políticas, culturales…) debemos ingeniárnoslas para concentrar esfuerzos en algunos puntos del país y crear -donde se pueda y donde existan los actores sociales y liderazgos idóneos- movimiento electorales provinciales de nuevo tipo, con matriculas propias y auto-gestionadas, con propuestas transformadoras y candidatos/as congresuales populares comprometidos/as con el tema de la Constituyente y la línea alternativa; dejando por ahora a un lado lo municipal.
B) Comicios de mayo del 2016: presidenciales.
Para una intervención significativa, impactante, en las presidenciales de mayo, habría que crear previamente una nueva situación a escala nacional, que facilite obtener robandose y acusando la matrícula necesaria para participar y facilitarla confluencia adecuada; esto es, desarrollar anticipadamente, al calor de las luchas, un proceso de articulación de fuerzas político-sociales alrededor de un programa transformador y de candidatos presidencial y vice-presidencial que lo asuman desde la democracia de calle.
En lo inmediato no hay que atormentarse con el tema de la matricula electoral necesaria para participar en las votaciones, ni lanzarse ahora a buscar matricula propia por la vía tradicional, con todo lo abrumador y incierto de ese proceso plagado de injusticias y trato de quiebre, bajo un sistema excluyente y un arbitro institucional desvergonzado (dadas las características de la actual ley y de la actual JCE). Primero hay que debilitar esa ignominiosa fuerza.
Conviene concentrarse en calentar el proceso y politizar las luchas sociales, procurado crear situaciones parecidas a las que tuvieron lugar en Venezuela, Bolivia y Ecuador… antes de sus respectivos triunfos electorales de corte popular no desinspiración transformadora.
Así, ni las derechas ni las izquierdas reformistas, podrían salirse con las suyas.
Y de no ser esto posible –porque no se logre tal punto de debilitamiento del régimen o de resquebrajadura institucional- entonces habría que pensar en una innovadora participación paralela de carácter extrainstitucional que permita seguir acumulando fuerzas y evitar el aislamiento.
De todas maneras hay que cuidarse de no hacerle el juego al debilitado bloque opositor pro PRD-(Hipólito-Abinader).
Pero también hay que evitar caer en el mundito del electoralismo chiquito, el de las candidaturas de las pequeñas izquierdas reformistas y de las seudo-izquierdas compitiendo entre sí, emplazadas por una franja de la sociedad a una unión que no aceptan y que nunca se podría dar en frío.
En ese mundito solo ALIANZA PAÍS, con la candidatura de Guillermo Moreno, tendría posibilidad de un crecimiento limitado dentro de un encuadre sistémico, a no ser que cambie de concepción y de actitud para ser parte de algo mucho más grande, popular contestatario e incluyente de la diversidad de las izquierdas políticas, sociales y culturales transformadora.
Hay que someter a todo el mundo a presión con una línea imponente y tratar de romper los moldes actuales desde una lógica distinta, independiente, promotora de una confluencia político-social-cultural realmente alternativa, con una impronta ascendentemente insumisa.
Comisión de seguimiento del Movimiento Caamañista (MC)
En este punto hay que tener bien presente que el capitalismo mundial y su derivada dependiente en la República Dominicana están en medio de una gran multi-crisis crónica, que no cesa de agudizarse: una crisis de decadencia… Y que el imperialismo actual y las diferentes expresiones del capitalismo en los diferentes países carecen de opciones propias diferentes a las que se derivan de la estrategia neoliberal, que le permitan superar esta situación.
El gobierno de Danilo está entrampado en esa crisis y en ese modelo y imposibilitado de enfrentarla con propuestas superadoras, con medidas que puedan ir más allá de los remiendos, maniobras, poses y variaciones limitadas, que tienden a agotarse y que por demás no contienen el deterioro en todos los órdenes. Así las cosas, procede en lo inmediato valorar que:
La impunidad que protege a los corruptos, los efectos empobrecedores del paquetazo tributario, los estragos de la mega-minería destructiva, la agudización de la crisis del sistema eléctrico, el auge de la violencia de género, el incremento de la inseguridad ciudadana, el desborde del racismo anti-haitiano, el desastre en materia de salud pública y seguridad social…
…temas claves, que bien enfrentados, asumiendo frente a ellos una línea independiente de protestas, movilizaciones y propuestas alternativas -vinculándolas a la Constituyente participativa soberana- podrían ayudar a desplegar una oposición capaz de erosionar, desgastar, meter en dificultades al gobierno del PLD-Danilo Medina y al régimen político vigente.
Además esa línea de acción tendría la virtud de poner en jaque a Leonel y a las facciones del PRD y aliados; siempre procurando fortalecer las fuerzas alternativas y transformadoras de la sociedad, cuyos diversos componentes es preciso hacer confluir .
2.- MODELO DE DOMINACIÓN CLASISTA Y RÉGIMEN POLÍTICO
Al modelo de la dominación clasista imperante en este país, esto es, a la dictadura de clase conformada por la burguesía transnacional y la gran burguesía local, con una fuerte y destructiva impronta minero-energética y su permanente agresión financiera-especulativa, se le ha superpuesto una especie de dictadura política basada en la Constitución neoliberal y antidemocrática del 26 de enero del 2010 y en la características del Senado de la República, surgido del proceso electoral (congresual) realizado en mayo ese mismo año.
Entre esas instituciones están las electorales (Junta Central Electoral-JCE y Tribunal Supremo Electoral-TSE) y las llamadas altas cortes (Suprema Corte de Justicia-SCJ, tribunal Constitucional-TC, Cámara de Cuenta…), que funcionan para reproducir y reciclar la supremacía y la impunidad de la partidocracia morada mediante todo tipo de de trampas, sobornos, abusos de poder, fraudes y arbitrariedades.
En el contexto de ese proceso político-institucional se ha producido el paso acelerado de la dictadura política bi-partidista, bajo el mando de las cúpulas del Partido de la Liberación Dominicana-PLD y el Partido Revolucionario Dominicano-PRD (que se encargaban de manipular al decadente Partido Reformista Social Cristiano-PRSC y a los partidos garrapatas y/o satélites), a la dictadura del “todopoderoso” Comité Político del PLD, que a la larga ha podido controlar todas las instituciones elegidas en los dos últimos comicios (con una fuerte gravitación de su facción corporativa que dirige Leonel Fernández en ellas y en los poderes fácticos o permanentes).
En el despliegue de esa vocación absolutista y corruptora, la cúpula peledeísta captó y convirtió en instrumento a su servicio lo que queda del PRSC (matrícula incluida), dividió al PRD, compró su matricula en manos de la sobornada facción Vargas Maldonado (refrendada por la JCE, el TSE y el TC) y entrampó de mala manera a su facción mayoritaria bajo control de un can corrupto, torpe y neoliberal liderado por ex-presidente Hipólito Mejía. En consecuencia, s ería un grave error político de las izquierdas revolucionarias y fuerzas transformadoras contribuir a oxigenar y reconstruir el polo opositor perredeísta sistémico, aliándose a ese sector bajo su hegemonía.
Este posicionamiento frente a la crisis y a la degradación institucional, es sumamente importante, pero no basta, dado el peso de lo electoral en nuestra sociedad y la aproximación de los dos comicios del 2016.
Proclama, además, declarar la disposición a participar en ambos comicios, sin dejar de potenciar la crítica y la indignación popular respecto al modelo de dominación y al régimen político, incluido su sistema electoral excluyente y manipulado por el PLD; proponiendo su superación en términos bien concretos y desde una actitud propositiva.
Hablamos de estar en disposición de intervenir en las elecciones de medio tiempo y en las presidenciales con modalidades no predeterminadas, que posibiliten crear nuevas coyunturas, acumular fuerza y generar una amplia confluencia a favor de una nueva institucionalidad, vía la Constituyente, a partir de las luchas extra-institucionales, de calles, de parques… tendentes a crear una nueva situación en el país, que obligue a las derechas a ceder frente a precisos reclamos democratizadores o, de lo contrario, a arriesgarse a un proceso de debilitamiento institucional y profundización de la crisis política. La dictadura morada es una realidad, pero es frágil y lo será más tan pronto se debilite el danilismo.
A) Comicios de febrero del 2016: congresuales y municipales.
Sentadas estas premisas, en las elecciones de febrero las izquierdas revolucionarias, transformadoras (sociales, políticas, culturales…) debemos ingeniárnoslas para concentrar esfuerzos en algunos puntos del país y crear -donde se pueda y donde existan los actores sociales y liderazgos idóneos- movimiento electorales provinciales de nuevo tipo, con matriculas propias y auto-gestionadas, con propuestas transformadoras y candidatos/as congresuales populares comprometidos/as con el tema de la Constituyente y la línea alternativa; dejando por ahora a un lado lo municipal.
B) Comicios de mayo del 2016: presidenciales.
Para una intervención significativa, impactante, en las presidenciales de mayo, habría que crear previamente una nueva situación a escala nacional, que facilite obtener robandose y acusando la matrícula necesaria para participar y facilitarla confluencia adecuada; esto es, desarrollar anticipadamente, al calor de las luchas, un proceso de articulación de fuerzas político-sociales alrededor de un programa transformador y de candidatos presidencial y vice-presidencial que lo asuman desde la democracia de calle.
En lo inmediato no hay que atormentarse con el tema de la matricula electoral necesaria para participar en las votaciones, ni lanzarse ahora a buscar matricula propia por la vía tradicional, con todo lo abrumador y incierto de ese proceso plagado de injusticias y trato de quiebre, bajo un sistema excluyente y un arbitro institucional desvergonzado (dadas las características de la actual ley y de la actual JCE). Primero hay que debilitar esa ignominiosa fuerza.
Conviene concentrarse en calentar el proceso y politizar las luchas sociales, procurado crear situaciones parecidas a las que tuvieron lugar en Venezuela, Bolivia y Ecuador… antes de sus respectivos triunfos electorales de corte popular no desinspiración transformadora.
Así, ni las derechas ni las izquierdas reformistas, podrían salirse con las suyas.
Y de no ser esto posible –porque no se logre tal punto de debilitamiento del régimen o de resquebrajadura institucional- entonces habría que pensar en una innovadora participación paralela de carácter extrainstitucional que permita seguir acumulando fuerzas y evitar el aislamiento.
De todas maneras hay que cuidarse de no hacerle el juego al debilitado bloque opositor pro PRD-(Hipólito-Abinader).
Pero también hay que evitar caer en el mundito del electoralismo chiquito, el de las candidaturas de las pequeñas izquierdas reformistas y de las seudo-izquierdas compitiendo entre sí, emplazadas por una franja de la sociedad a una unión que no aceptan y que nunca se podría dar en frío.
En ese mundito solo ALIANZA PAÍS, con la candidatura de Guillermo Moreno, tendría posibilidad de un crecimiento limitado dentro de un encuadre sistémico, a no ser que cambie de concepción y de actitud para ser parte de algo mucho más grande, popular contestatario e incluyente de la diversidad de las izquierdas políticas, sociales y culturales transformadora.
Hay que someter a todo el mundo a presión con una línea imponente y tratar de romper los moldes actuales desde una lógica distinta, independiente, promotora de una confluencia político-social-cultural realmente alternativa, con una impronta ascendentemente insumisa.
Comisión de seguimiento del Movimiento Caamañista (MC)
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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