Asimismo, rechazó y condenó los actos, métodos y prácticas de esa naturaleza, sin importar las motivaciones, y en particular el terrorismo de Estado como una de las variantes más abominables de esas acciones.
La posición del país caribeño fue expuesta la víspera por el representante permanente de Cuba ante la ONU, Pedro Núñez Mosquera, en una sesión del Consejo de Seguridad dedicada al trabajo de varios comités relacionados con esa materia.
El diplomático insistió en que las medidas para eliminar el terrorismo internacional tienen que estar basadas en el estricto respeto a la Carta de Naciones Unidas y los principios del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario.
También apoyó la postura del Movimiento de Países No Alineados contraria a la confección unilateral de listas que acusan a los Estados de supuesto apoyo al terrorismo.
Al respecto, denunció al gobierno norteamericano por persistir en incluir a Cuba en la relación de Estados patrocinadores de terrorismo internacional.
Explicó que se trata de "un ejercicio anual cada vez más patético, dada la imposibilidad de sustentar objetivamente, por su falsedad, el estigma que trata de imponernos".
No obstante, advirtió que esa política de Estados Unidos provoca un enorme costo en sanciones adicionales al bloqueo que desde hace casi medio siglo Washington mantiene contra la isla antillana.
Núñez Mosquera aseguró que la inclusión en esa lista de un Estado que como Cuba combate el terrorismo, desacredita aún más ese mecanismo unilateral y compromete la credibilidad de Estados Unidos en su lucha contra este flagelo.
Más adelante, puntualizó que desde hace años su país presenta al Consejo de Seguridad información detallada sobre las acciones terroristas contra Cuba, pero "hasta el momento nuestras denuncias siguen sin recibir una respuesta concreta".
Recordó que el terrorista y asesino confeso Luis Posada Carriles disfruta de la protección oficial del gobierno estadounidense y desde territorio norteamericano anuncia crímenes futuros con total impunidad.
Sin embargo, resaltó que cinco luchadores antiterroristas cubanos fueron injustamente sentenciados a crueles penas de prisión en Estados Unidos por tratar de impedir ataques terroristas y compartir la información con Washington.
Preciso que a uno de ellos, que ya cumplió su condena, no se le permite volver a Cuba bajo el absurdo pretexto de una libertad supervisada.
El embajador cubano afirmó que es hora de acabar con la doble moral y los dobles raseros en materia de terrorismo, un asunto que tiene que ser rechazado en cualquier circunstancia.
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