Según el diario El Ciudadano, la salud pública en Chile vive una agonía de más de 30 años, desprotegida por el Estado e incapaz de competir con la avasalladora fuerza de la irrupción privada.
Mientras la calidad se reserva para los más privilegiados, el 80 por ciento de los chilenos debe optar por un sistema de salud público cada día más cerca de fallecer, apuntó la publicación.
Ese cuadro social, opinó El Ciudadano, conducirá a la extensión del Movimiento Social por la Educación Pública y Gratuita y a nuevas jornadas de protesta, focalizadas en la exigencia de una salud pública de calidad, sin lucro, protegida con presupuesto estatal y que se regule la intervención privada.
Son reivindicaciones que ponen también en el centro el cuestionamiento al modelo neoliberal que, impuesto por la dictadura de Augusto Pinochet, privatizó la salud y la educación, remarcó el medio.
Para Vivienne Bachelet, médico y miembro del movimiento ciudadano "Salud un Derecho", los temas de salud y educación "son muy parecidos, yo diría idénticos. No hay diferencia conceptual, porque en ambos casos se habla de lucrar con derechos fundamentales de las personas".
A su juicio "es necesario que los gremios y actores de la salud puedan aliarse con el movimiento estudiantil y hacer presión en conjunto".
Carolina Espinoza, presidenta de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipalizada, sostiene que la prioridad que representa la atención a la salud se pierde en Chile cuando se involucra el mundo de los negocios y lo que debiera ser un derecho queda a merced del lucro y de los grandes consorcios.
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