El exdictador argentino Jorge Rafael Videla,
condenado a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad durante la
última dictadura militar, alentó a los militares argentinos a armarse
para dar un nuevo golpe de Estado.
Videla, desde la cárcel bonaerense de Marcos Paz, arremetió contra el
Gobierno central de Argentina, exigiendo a sus excamaradas de las
Fuerzas Armadas “de 58 a 68 años que aun estén en aptitud física de
combatir” que se armen para hacer frente a “la presidenta Cristina
Fernández de Kirshner y sus secuaces”.
El dictador, condenado a cadena perpetua por delitos de lesa
humanidad por su participación en secuestros, torturas y robos de bebés
durante la dictadura militar que comenzó en 1976 en Argentina, hizo
esta polémica arenga en una entrevista concedida el domingo a la
revista española “Cambio 16”.
En tanto, alegó que durante su mandato fue prudente en sus decisiones. Añadió que el Gobierno, a su parecer, “hace un uso político de los desaparecidos”.
A juicio del genocida, “de perpetuarse el Gobierno actual en el poder serán nuevamente las Fuerzas Armadas y de Seguridad junto al pueblo del cual provienen”, quienes lo “impedirán por imperio de lo normado en la Constitución”.
Tras un prolongado silencio, el exgeneral Jorge Rafael Videla nuevamente trató de justificar sus actos criminales, considerándolos legítimos y se reivindicó como “un preso político”.
El represor argentino, de 87 años, fue condenado en 2012 a 50 años de cárcel por tramar y ejecutar un plan sistemático y generalizado para robar y ocultar bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura. Sobre él pesan otras dos sentencias de cadena perpetua.
El dictador Videla detentó la jefatura de Argentina entre 1976 y 1981, y bajo su mandato, desaparecieron unas 30 mil personas, según informan organizaciones humanitarias. El exdictador, no obstante, sostiene que la cifra de desaparecidos y muertos durante ese periodo no superó los siete mil.
En tanto, alegó que durante su mandato fue prudente en sus decisiones. Añadió que el Gobierno, a su parecer, “hace un uso político de los desaparecidos”.
A juicio del genocida, “de perpetuarse el Gobierno actual en el poder serán nuevamente las Fuerzas Armadas y de Seguridad junto al pueblo del cual provienen”, quienes lo “impedirán por imperio de lo normado en la Constitución”.
Tras un prolongado silencio, el exgeneral Jorge Rafael Videla nuevamente trató de justificar sus actos criminales, considerándolos legítimos y se reivindicó como “un preso político”.
El represor argentino, de 87 años, fue condenado en 2012 a 50 años de cárcel por tramar y ejecutar un plan sistemático y generalizado para robar y ocultar bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura. Sobre él pesan otras dos sentencias de cadena perpetua.
El dictador Videla detentó la jefatura de Argentina entre 1976 y 1981, y bajo su mandato, desaparecieron unas 30 mil personas, según informan organizaciones humanitarias. El exdictador, no obstante, sostiene que la cifra de desaparecidos y muertos durante ese periodo no superó los siete mil.
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