Guatemala, 26 mar (PL) El Frente Nacional de Lucha (FNL) y el Movimiento Sindical y Popular Autónomo Guatemalteco denunciaron ante el presidente Otto Pérez Molina la persecución y muerte de sindicalistas en este país.
El dirigente del FNL Luis Lara afirmó que el gobierno guatemalteco violenta la libertad sindical de manera sistemática y aseguró que muchos más líderes están amenazados de muerte dentro de las filas de ese frente, reseña hoy la prensa local.
Durante el encuentro, celebrado la tarde de este lunes entre directivos sindicales y el mandatario en la Casa Presidencial, el máximo representante del Movimiento Sindical y Popular Autónomo Guatemalteco, Carlos Mancilla, sostuvo que desde la llegada de este gobierno, en enero de 2012, "se acrecentó la persecución del movimiento sindical".
Entretanto, el gobernante manifestó el compromiso del Gobierno de respetar la libertad sindical y el derecho de todos los trabajadores y precisó que la violencia de la que han sido víctimas es la que afecta a todos en la nación.
Tal intercambio acontece días después de que organizaciones sociales y humanitarias han denunciado represión contra sindicalistas y regentes indígenas en el territorio nacional.
Santa Alvarado, de 45 años, el pasado 21 de marzo se sumó a la lista de sindicalistas asesinados en las últimas semanas en este país, donde FNL ha reiterado su condena a este tipo de crímenes.
"Demandamos a las autoridades la pronta investigación, juicio y castigo de este hecho criminal que se viene a sumar a la cadena de violencia y represión que viene sufriendo el movimiento sindical y popular", denunció en un comunicado el FNL, integrado por agrupaciones sindicales, estudiantiles y populares.
Recientemente se han reportado los asesinatos de Tomás Quej, dirigente campesino del norteño departamento de Baja Verapaz; Carlos Hernández, secretario de Cultura del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de Marcos Ucelo, secretario del Parlamento Xinca.
También fue arrestado Rubén Herrera, defensor del derecho al desarrollo de los pueblos del occidental departamento de Huehuetenango.
De su lado, la Convergencia por los Derechos Humanos en Guatemala alertó sobre la situación de los defensores humanitarios, la cual consideran una de las más graves del mundo, solo superada en el continente por Colombia y Honduras.
"El gobierno de Guatemala sigue sin impulsar medidas serias y sostenibles para la investigación y la protección a los defensores de derechos humanos, así como el impulso de diálogos serios y mecanismos para la consulta previa, libre e informada", demandó esa instancia en una declaración.
Según la fuente, al menos 76 agresiones han ocurrido en Guatemala contra activistas humanitarios, 30 de las cuales se registraron en 2012.
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