(Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 9 de diciembre de 1948 y ratificada por el Estado de Guatemala el 30 de noviembre de 1949) ¿Cuál de los anteriores actos no aplica en el caso del genocidio guatemalteco?
Sobre si las masacres fueron perpetradas contra el “enemigo interno” o no hubo intención: “Sin embargo, Reagan siguió con su compromiso de dotar con equipo militar al brutal régimen guatemalteco. Por lo que la administración le dio la bienvenida al derrocamiento del profundamente ensangrentado general Lucas por parte del general Efraín Ríos Montt en marzo de 1982. (….) Sin embargo, para julio de 1982, Ríos Montt había empezado la puesta en marcha de su nueva campaña de tierra arrasada llamada fusiles y frijoles.” (Fragmento del reportaje especial sobre un documento recientemente descubierto el cual revela que el presidente Reagan y su equipo de seguridad nacional en 1981 aprobaron el exterminio tanto de las guerrillas izquierdistas como de “sus mecanismos de apoyo civil” en Guatemala. El reportaje fue publicado el 21-02-2013 en el website de la revista electrónica Consortiumnews.com, por Robert Parry, quien en 1980 dio la primicia sobre muchas de las historias del escándalo Irán-Contras para Prensa Asociada y la revista Newsweek).
Primer juicio por genocidio celebrado en el propio país y en América Latina: empieza por quebrar las raíces de un orden sostenido sobre la impunidad y la amnistía, y tiene con el estómago tenso a los involucrados, de una u otra manera, en los crímenes de lesa humanidad cometidos durante los años ochenta en Guatemala. De ahí que una nueva historia se esté construyendo, porque ésta se hace de las versiones de muchos, no sólo de la versión oficial levantada por los operadores tácticos, fácticos y políticos de un poder económico que ha definido los destinos del país. Y de este asociado a otro poder fuera de fronteras, que hizo a Clinton, en su momento, pedir perdón por los abusos cometidos por su país en la guerra guatemalteca. Un juicio por genocidio puede ser el primer paso para refundar un país: queremos que la niñez aprenda otra cosa; queremos salir ya de esa época por la vía de la verdad; queremos que la justicia esté cerca de la gente, no en los libros de leyes; queremos aprender que la guerra no es el camino y que la violencia de ayer nos da coletazos demasiado fuertes hoy; queremos que los asesinos tengan más rostro que las víctimas. Porque no queremos un país de víctimas y dictadores, sino de personas que se respetan, se cuidan y crecen juntas. Queremos que la memoria ayude a salir del dolor y no a hurgar en él. Queremos hacer esta lucha sin odio, porque eso no es nada personal, nos estamos jugando un país.
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