Para el congresista cubanoamericano David Rivera, su estatuto de soltero en el Sur de la Florida lo obliga a exhibirse en público con mujeres, lo que considera como como “gastos de campaña”.
El caso acaba de ser señalado, con el debido tacto reservado a las “personalidades” políticas, por dos periodistas del diario The Miami Miami Herald que revelan como las autoridades judiciales no se conmovieron ante esta información ofrecida por Rivera en un informe de gastos electorales.
Rivera es parte de la llamada “Pandilla de los Seis” del Congreso norteamericano que conforman la Miami Connection - por tener su cuartel general en la Florida - tanto en el Senado como la Camara Baja y que se completa con los senadores Bob Menéndez, Marco Rubio, Albio Sires, y los representantes Mario Díaz Balart e Ileana Ros-Lehtinen.
Todos son fervientes “luchadores” a favor del mantenimiento a toda costa del bloqueo asesino contra Cuba y su Revolución.
Según El Herald, Rivera, un político que desde mucho antes de su llegada en Washington tenía fama de de no tener escrúpulos en exceso, valora que su vida es nada menos que una campaña perpetua, pues puede pagar todos sus gastos, hasta los más insignificantes, con las contribuciones a su fondo electoral.
Como congresista federal, Rivera gana 174 000 por año. Por ejemplo, según su interpretación, todos sus gastos de viaje, pasajes aéreos, alquiler de automóviles, alojamiento, comidas y artículos diversos para su uso personal y su entretenimiento pueden deducirse de este fondo millonario. Incluyendo los gastos a favor de las mujeres que lo acompañan.
Cuando se revelaron, hace unos meses, discrepancias sorprendentes en los registros de Divulgación Financiera de Rivera del 2010, la Oficina del Condado de Miami-Dade del Procurador del Estado solicitó al Departamento de Policía de Florida “tamizar” sus cuentas.
Así fue como se descubrió “un gran montón de cuentas malolientes”.
Entre otros gastos excéntricos, se descubrió que Rivera había declarado un gasto de 360 dólares para la compra de entradas a una pieza de teatro de off-Broadway, como deducción de campaña de la legítima. ¿El nombre de la obra de teatro? Crimen Perfecto.
El personaje, muy amigo por cierto del Senador Marco Rubio, es sin dudas el más escandaloso del clan cubanoamericano en Washington, que controla en la capital los intereses de los círculos anticubanos de Miami.
Con otros casos, Rivera logró encontrarse simultáneamente bajo la lupa de los investigadores del FBI junto con los de la fiscalía federal, del Departamento de Policía de Florida y la Unidad “Corrupción Pública” del Departamento de Policía de Miami Dade.
Está bajo sospecha de toda una serie de actividades ilegales que incluyen una comisión de 510,000 dólares en pagos secretos que se hicieron en 2008 a su madre, de parte del cinódromo Flagler Dog Track, un préstamo de 132 mil dólares que se le hizo y más de 75 mil dólares en pagos a la hija de uno de sus empleados, pagados supuestamente por “cortesía”.
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