La líder campesina Julia Ramos aseguró la participación en la marcha de varias afiliadas de base, sobre todo de La Paz, quienes le aseguraron que marcharían con los indígenas que reclaman la construcción de una carretera en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tipinis).
Ramos insistió en que las "bartolinas" apoyarán a los más de cuatro mil marchistas del Conisur con la intención de que se modifique la llamada Ley Corta 180 que declara la intangibilidad del Tipnis.
La caravana que reclama la abrogación de la referida ley salió desde el 17 de diciembre de Isinuta, una localidad del trópico de Cochabamba con la intención de llegar a La Paz y entrevistarse con el presidente, Evo Morales.
Luego de 40 días de caminata, desafiando la lluvia, el frío y la altitud, los marchistas acamparon muy cerca de la ciudad de El Alto, desde donde saldrán mañana en dirección al Palacio de Gobierno.
Al mismo tiempo el dirigente de las comunidades interculturales, Guzmán Aliaga, también adelantó su respaldo a los indígenas, a quienes recibirán aquí.
Aliaga pidió a la población de esta ciudad consideración, compresión y respeto para los marchistas, quienes solo persiguen que se construya una carretera para mejorar sus condiciones de vida, particularmente la salud y la educación.
"Sobre todo que les den el apoyo posible, porque es gente humilde y sencilla que sólo reclama atención a sus demandas", pidió Aliaga.
Para Aliaga, los indígenas del Conisur tienen los mismos derechos que los de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano, quienes marcharon hasta La Paz en octubre pasado y consiguieron la aprobación de la referida Ley Corta 180.
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