La Internacional Liberal, instrumento desestabilizador en América Latina
Foto: EFE / Gustavo Amador
El anuncio el 13 de noviembre pasado de que la Internacional Liberal, en la representación de su presidente Hans Van Baalen, había designado al golpista Roberto Micheletti como nuevo vicepresidente de dicha entidad, puso al desnudo nuevamente el carácter reaccionario de dicha institución.
Complaciente con presidente de facto, no escatimó elogios para quien es condenado mundialmente como violador de la institucionalidad en Honduras, al destacar en sus palabras en una rueda de prensa: “Fue un placer decirle al presidente Micheletti que el congreso del la Internacional Liberal hace dos semanas lo eligió como uno de sus vicepresidentes” (…) “Con su coraje, el presidente Micheletti ha hecho posible que el proceso de elección presidencial democrática (…) tenga lugar el 29 de noviembre, ese es un enorme y valiente acto en favor de la democracia”.
No contento al desnudar el compromiso de los liberales con el golpismo, añadió: “Mi organización enviará observadores a las elecciones presidenciales del 29 de noviembre, porque las elecciones libres y transparentes del 29 y el posterior nombramiento de un nuevo presidente completarán un proceso de retorno al orden constitucional en Honduras”.
De esta forma, Van Baalen bendecía el compromiso de los derechistas miembros de su organización con los sectores norteamericanos interesados en cerrar cualquier vía para la restitución de Zelaya, mediante unas elecciones anticonstitucionales.
Usando los mismos argumentos que empleó para atacar al presidente nicaragüense Daniel Ortega, mintió con desparpajo, dando un espaldarazo a los golpistas: “Creo que la comunidad internacional no sabe mucho sobre Honduras o América Central, desafortunadamente. No mucha gente sabe que el ex presidente Zelaya quería obtener otro mandato, lo que está prohibido por la Constitución”.
Poco después, al visitar Nicaragua Van Baalen prácticamente incitó a imitar la experiencia hondureña en ese país, al criticar la decisión de la CSJ, emitida el 19 de octubre pasado, de abrirle camino a su reelección presidencial. Con desenfadado intervencionismo, declaró a los medios: “El presidente Ortega debe entender que la Constitución nicaragüense está clara: no hay reelección consecutiva para un presidente”.
Otro elemento a considerar sobre las sucias intenciones de Van Baalen fueron sus abiertas persuasiones injerencistas sobre los representantes de las fuerzas armadas nicaragüenses, particularmente con el jefe de FF AA, el general Omar Halleslevens, con vistas a evaluar la posibilidad de ejecutar una intentona golpista contra Daniel Ortega. Este intento fracasó, por la respuesta digna de los militares de respetar la Constitución.
Allí en Managua, Van Baalen conspiró con representantes de los partidos de derecha opositores al sandinismo, con vistas a establecer estrategias para impedir la reelección de Daniel Ortega o, en último caso, crear un frente unido para derrotarlo en las urnas en las elecciones venideras de 2011. Entre sus más cercanos conspiradores estuvieron varios miembros del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dirigido por el corrupto ex presidente nicaragüense Arnoldo Alemán, cuyo mandato transcurrió entre 1997 y 2002.
Haciendo una llamado a la unidad de los liberales nicas, pues estos se encuentran actualmente micro fraccionados en varias organizaciones como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN); el Partido Liberal Independiente (PLI) y Movimiento Vamos con Eduardo, Van Baalen dijo que esta era una de las vías para lograr el éxito en las próximas elecciones de 2011.
Otro de sus anfitriones en Nicaragua fue Eduardo Montealegre, millonario y uno de los más activos opositores al gobierno sandinista, confabulado hasta los tuétanos con los golpistas hondureños y quien es el líder del Movimiento Vamos con Eduardo. Montealegre fue el candidato de la derecha derrotado por Ortega en las lecciones del 2006 y quien reconoció a Van Baalen las intenciones de derrotar a Ortega por cualquier vía.
Van Baalen, irrespetando los asuntos internos de Nicaragua, llamó a desestabilizar el país con sistemáticas protestas. Al respecto, expresó: “Todos los demócratas y todos los liberales en este momento deben ir a las calles, obviamente de una manera pacífica”. De esta forma, Van Baalen santificó las anunciadas protestas del próximo 21 de noviembre para condenar un supuesto fraude cometido por el FSLN en las elecciones municipales de noviembre del 2008 y enfrentar el legítimo derecho de Ortega de reelegirse.
La conferencia internacional sobre “Socialismo y populismo, como creadores de pobreza”, auspiciada por la Fundación Friedrich Naumann, la Internacional Liberal, la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y el Movimiento Vamos con Eduardo, fue el marco propicio para que Emil Kirjas, Secretario General de la Internacional Liberal (IL), iniciara los ataques contra Daniel Ortega promovidos por Van Baalen en su actual visita. Este encuentro, desarrollado en septiembre de 2008 en Managua, tuvo un marcado carácter injerencista en los asuntos internos de Nicaragua y se enfocó a la promoción de planes desestabilizadores contra el gobierno de ese país, en el que incluso Kirjas llamó a Ortega a renunciar por llevar al país “por un camino erróneo”.
En esa oportunidad, la Internacional Liberal convocó a todos a participar en las elecciones municipales de noviembre de 2008, a la par que fustigó a los países que como Cuba y Venezuela, han escogido el camino del socialismo.
Volviendo a la actual campaña injerencista promovida por Van Baalen durante su visita a Nicaragua, éste acusó al gobierno nica de haberlo presionado para abandonar el país. Según él, el vicecanciller y secretario de Cooperación Externa de la cancillería nicaragüense, Valdrack Jaentschke, le pidió abandonar el país y se abstuviera de su actividad injerencista.
Sumándose al rol provocador de Hans Van Baalen, el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, realizó ofensivas declaraciones en apoyo de su congénere de la injerencista organización, al declarar: “Si Daniel Ortega no está preparado para aceptar la libertad de expresión y las críticas, entiende poco la democracia y no merece un nuevo mandato”.
Por su parte, el ex candidato presidencial Edmundo Jarquín y líder del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), una de las organizaciones comprometidas en el complot desestabilizador en Nicaragua, se sumó a las virulentas acusaciones proferidas por los provocadores miembros de la Internacional Liberal, al declarar: “La arrogancia con la que autoridades de la cancillería se refieren a Holanda solamente porque un dirigente político de ese país reiteró la creciente preocupación de la comunidad internacional por la situación política nicaragüense forma parte de un error de más fondo y que los nicaragüenses vamos a pagar muy caro”.
LA INTERNACIONAL LIBERAL
La Internacional Liberal es una agrupación mundial de partidos de corte liberal, fundada en la ciudad inglesa de Oxford en 1947 y que mantiene su sede en Londres.
Los supuestos principios que unen a los partidos que la integran son: los derechos humanos, las elecciones libres y justas y la democracia multipartita, la justicia social, la tolerancia, la economía de libre mercado, el libre comercio, la sostenibilidad medioambiental y un fuerte sentido de la solidaridad internacional.
Sin embargo, estos principios se aplican internacionalmente según la conveniencia de sus ideólogos y responden a los intereses de los grupos de poder económico en cada país miembro, usándose su defensa como elementos desestabilizadores en aquellos países cuyos gobiernos apuestan por otras opciones políticas ajenas al liberalismo. En tal sentido, la Internacional Liberal ha sido un instrumento empleado por las fuerzas reaccionarias y contrarrevolucionarias en países como Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, para sabotear y desestabilizar la vida nacional en esas naciones.
Entre los partidos más influyentes se encuentran el Deutsche Gruppe der LI y el Partido Democrático Libre (Alemania), el Foro Liberal (Austria), Mouvement Réformateur y Vlaamse Liberalen en Democraten (Bélgica), Partido Liberal de Canadá, Det Radikale Venstre y el Partido Liberal Danés (Dinamarca), Libertad y Democracia, y la Unión Mallorquina (España), Partido Centrista de Finlandia y Svenska Folkpartiet (Finlandia), Unión para la Democracia Francesa (Francia), Nederlandse Groep, Democraten 66, Partido Popular por la Libertad y la Democracia (Holanda), Alianza de los Demócratas Libres (Hungría), Shinui y el Israeli Group (Israel), Partido Liberal (Noruega), Partido Alianza de Irlanda del Norte, Liberal International British Group y Partido Liberal Demócrata (Reino Unido), Partido Democrático Ruso Yabloko (Rusia), Partido Popular Liberal (Suecia), Partido Radical Democrático Suizo y Partido Liberal Suizo (Suiza),
En América Latina se valen de grupúsculos desestabilizadores y contrarrevolucionarios, como el caso de Cuba. Donde financian, organizan y dirigen las actividades del Partido Liberal de Cuba, Partido Solidaridad Democrática y la Unión Liberal Cubana.
Cuenta la Internacional Liberal con un vasto tinglado de organizaciones para llevar a cabo sus objetivos como la Alianza de Liberales y Demócratas para Europa (ALDE), el Grupo Liberal Demócrata del Consejo de Europa (LDR), la Federación Internacional de la Juventud Liberal (IFLRY), la Red Internacional de Mujeres Liberales, el Partido Europeo Liberal Demócrata Reformista, la Red Liberal de África, el Council of Asian Liberals and Democrats, la Fundación Friedrich Naumann de Alemania, la Fundación Dr. Y. Foerder, la Fondación Luigi Einaudi, el Centro Liberal Internacional de Suecia, el Neue Zürcher Zeitung, el Instituto Democrático Nacional, organización con lazos con el Partido Demócrata de Estados Unidos, y la Red Liberal de América Latina.
LA INTERNACIONAL LIBERAL Y EL CASO CUBA.
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