Colombia: Jose Obdulio Gaviria y su periodismo fachopoliciaco apunta contra Petras e Isa Conde.
Petras e Isa Conde en la mira de Uribe Velez y su aparato policiaco.
Gloria Reyes Trinidad
La Casa de Nariño, sede de la camarilla narcoparamilitar que en la actualidad atormenta la sociedad colombiana con su mano dictatorial y sangrienta, es una verdadera alcantarilla política por la que circula toda la basura social colombiana.
Por sus oficinas merodea una minucia humana, una especie de duende atormentado y amargado; una lora desvencijada que oficia de altoparlante en los medios de comunicación al gran patrón de la dictadura imperante en Colombia.
Me refiero a Ese José Obdulio Gaviria (primo de Pablo Escobar, profesional del lavado de dineros sucios, extroskista de la U. de Antioquia, cargaladrillos sempiterno de AUV y los jefes paracos), el mismo que utilizando los recursos y prebendas del alto gobierno, despliega una infame labor policíaca para propiciar el asesinato, las desapariciones, las torturas, los falsos positivos, las chuzadas telefónicas, los seguimientos y la cárcel de centenares de lideres populares, señalados criminalmente para que actúen contra ellos los escuadrones de la muerte, los sicarios, los pistoleros y demás agentes del régimen, prestos a ejecutar las directrices señaladas desde las esferas oficiales por José Obdulio y su equipo de “asesores”, verdadera recua de polizones con ínfulas de analistas políticos y futurólogos del capitalismo postmoderno.
Precisamente hoy, 18 de Julio del 2009, El Tiempo de Bogotá, ha publicado en su página de Opinión, una bellaquería de Obdulio que se titula “Chávez y la coordinadora”, autentico papel poliCIAco, para trazar las bases de una imputación judicial contra James Petras y Narciso Isa Conde, dos prestantes intelectuales y militantes del movimiento revolucionario global y latinoamericano.
La oscura formulación de esta mente enferma, afectada por las patologías del odio político hacia lo popular y revolucionario, las mismas registradas por Hitler, Musolini, Pinochet, Videla y otros sátrapas, tiene como pretexto el fracasado y macabro montaje ejecutado por tres detectives del DAS contra un reconocido líder caucano de los Derechos Humanos, participante de un evento por el intercambio humanitario, realizado en la ciudad de Cali (Colombia) el pasado fin de semana, con el liderazgo de la Senadora Piedad Córdoba, candidata al Premio Nóbel de la Paz, la más tenaz opositora de la narcodictadura de Uribe Vélez y emblema indiscutible de las corrientes revolucionarias contemporáneas colombianas.
La gramática de este infeliz relato pretende que Chávez, Petras e Isa Conde son la quintaesencia del terrorismo y el narcotráfico, para los cuales lo único que cabe es la muerte o la perpetuidad en las mazmorras del imperio.
José Obdulio Gaviria es la facha siniestra de la horda de asesinos que prevalece en las esferas gubernamentales colombianas y desenmascararlo, denunciarlo, es algo que no se puede omitir en el ejercicio de la militancia revolucionaria y democrática. A eso apunta este escrito.
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