Los Bolivianos tenemos la posibilidad de superar el Capitalismo y las relaciones de Colonialidad. / Entrevista a Hugo Moldiz.
Mariátegui
Desde La Paz
23/07/09
El Seminario Crisis del Capitalismo, Recolonización y Alternativas Populares realizado en la ciudad de La Paz, tuvo como expositor principal a Hugo Moldiz, escritor y periodista boliviano. Mariátegui. La revista de las ideas, lo entrevistó para analizar la revolución boliviana, el objetivo imperial del golpe en Honduras y para que nos cuente sobre su nuevo libro: Bolivia en los tiempos de Evo.
- ¿Cuál es su balance del proceso que lidera el presidente Evo Morales Ayma?
- Bolivia tiene la posibilidad histórica de cambiarle el rumbo del desarrollo que el país ha tenido desde su fundación. Por primera vez, los bolivianos tenemos la posibilidad de superar el capitalismo y las relaciones de colonialidad, que de todas maneras -a pesar de la República- continuó en el país. Porque el actual proceso de cambio, no se explicaría de otra manera, si es que no lo inscribimos en la respuesta de largo aliento que se está dando desde el seno de los movimientos sociales y no al fracaso del Neoliberalismo. Sino más bien a un sistema capitalista, que habiendo pasado por distintos modelos, no ha logrado resolver la situación de pobreza de la mayoría del pueblo. Este proceso también hay que inscribirlo como parte de un proceso nuestroamericano, porque Bolivia es una parte pequeña dentro de un gran movimiento continental de intento emancipatorio de nuestro spueblos. Y de ahí viene -precisamente- el gran desafío histórico, el mismo que tiene Venezuela y Ecuador. Porque cualquier traspiés del proceso boliviano, podría incidir en los procesos ecuatoriano, venezolano, nicaraguense o cualquier cosa que suceda en estos países, también incidirá en el nuestro. Estamos profundamente interrelacionados, hay una interdependencia casi absoluta en la posibilidad de emancipación de nuestros pueblos.
Estamos en un momento distinto del que el país ha tenido en los último diez años con una muy profunda crisis estatal, que va a definirse en diciembre durante las elecciones. Estas no son importantes en términos de quien gana, porque estoy convencido que vamos a tener una victoria contundente del presidente Evo Morales. Entonces, el desafío es ¿qué viene después de la elección? y ¿cuál es el grado de radicalización del proceso boliviano? Hasta ahora podríamos decir que en Bolivia hay una revolución, porque se ha producido el desplazamiento de una clase por otra. Este es un requisito necesario para llamar a algo revolución. Pero esta revolución se está desarrollando -sobre todo- en el ámbito de la super estructura, que es previsible, pero, de diciembre para adelante viene el gran desafío de lograr procesos de transformación en la estructura económica. Sin la cual -a la larga- las revoluciones terminan comiéndose así mismas.
Como decía el Che Guevara: "Independencia política sin soberanía económica no sirve". Y soberanía económica en el siglo XXI, no solamente significa recuperar el control estatal de los recursos naturales -donde en Bolivia se ha avanzado mucho- sino significa también, cambiar las formas de organización y de gestión de esos recursos naturales. Si vamos a continuar manteniendo las relaciones de producción capitalista, por lo tanto, seguirá habiendo enajenación del trabajo y de los recursos naturales. El capital ya no sólo se valoriza con la explotación de la fuerza de trabajo, sino también con la explotación de los recursos naturales. Por eso hay la necesidad de realizar cambios en la estructura económica y en las relaciones de producción, que es donde todavía hay bastante camino por recorrer en la revolución boliviana.
En Bolivia hay un proceso muy profundo como nunca en nuestra historia, es un proceso que tiene como protagonistas a las clases subalternas que se han elevado a la categoría de clase dirigente y que están en vías de ser clases dominantes. Por que aún en el socialismo en la teoría clásica el proletariado se erige como clase dominante, porque todavía en el socialismo existe la resistencia de la burguesía. El pueblo es el sujeto dirigente en este proceso y por lo tanto, las posibilidades de profundizar la revolución boliviana dependerá de lo que pase en diciembre.
- ¿Qué significa el Golpe de Estado en Honduras para los gobiernos progresistas de América Latina?
- Lo que ocurre en Honduras es el primer golpe de una guerra de posiciones y de movimientos de carácter contrarevolucionario que está realizando el Imperialismo. El golpe no es sólo contra Honduras y el presidente Manuel Zelaya, es contra Nuestra América, es el globo de ensayo que Barack Obama y el imperialismo están realizando para medir el nivel de reacción ante este tipo de golpe, para ver que es lo que tienen que afinar. Está claro que su estrategia tomará en cuenta la realidad de cada país. Por ejemplo, en Honduras hay un movimiento social muy débil y en Bolivia es muy fuerte. En Bolivia el Congreso está en manos mayoritariamente del pueblo, en Honduras de la oposición. El Poder Judicial en Honduras y Bolivia están controlados por la derecha. En Honduras las Fuerzas Armadas han tenido una influencia muy gravitante siempre de los EE.UU., que tiene una Base Militar ahí y en Bolivia las Fuerzas Armadas no son ejércitos de casta como el de Chile, son ejércitos que en coyunturas como esta, actúan de manera nacionalista, progresista. Aunque también hay coyunturas en las que han reaccionado de manera absolutamente reaccionaria como en el caso de Hugo Banzer, Luis García Meza y Arce Gómez que ha sido extraditado a Bolivia desde los EE.UU..
Pero la garantía del proceso está en la unidad, la fortaleza y la movilización del pueblo, en la medida que esto no retroceda la revolución boliviana puede seguir avanzando. Por lo tanto, lo de Honduras es demasiado grave, porque es un golpe a este intento de construir una latinoamericanidad distinta al panamericanismo forjado por los EE.UU. y por eso, no hay que extrañarse de que, a partir de ese poderoso aparato mediático se este pretendiendo dañar la imagen del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, haciéndolo responsable del golpe en Honduras, por lo que la oposición denomina el injerencismo chavista o incluso de haber sido quien estaba monitoreando la movilización social de miles de personas cuando el domingo 5 de julio -en el aeropuerto- esperaban el retorno del presidente Zelaya. Este ataque contra el presidente Chávez no es casualidad, tiene que ver, porque Venezuela es una vanguardia política en Nuestra América, ahí está la permanente presencia ideológica y moral de la Revolución Cubana. Pero sin lugar a dudas, hoy el presidente y el gobierno que ese está enfrentando radicalmente contra el capitalismo, es el presidente Hugo Chávez. Y a eso, está orientado este ataque mediático. Entonces, lo de Honduras tendrá implicancias graves para nuestros procesos emancipatorios, si es que no sabemos cortar a tiempo este cordón umbilical, que vincula a los golpistas con esta contraofensiva de los EE.UU..
- ¿Cuánto ha tenido que ver Washington en este golpe?
- Es la política del doble carril de los EE.UU. que tiene sus antecedentes más inmediatos en los años ochenta, contra la revolución nicaraguense. Porque por un lado financiaban, organizaban a las bandas contrarevolucionarias que atacaban a Nicaragua desde Honduras, pero por otro lado, estaban abriendo espacios de diálogo con el gobierno sandinista. El objetivo no era parar la guerra, sino derrotar políticamente al sandinismo, desgastarlo. En el año 2004 durante el golpe contra el presidente de Haití, Jean Bernard Aristide, hicieron lo mismo. Expresaron su preocupación por el golpe en Haití, dijeron que el problema de los haitianos debería ser resuelto por ellos mismos. Son palabras que el señor Dan Restrepo, principal asesor de la Casa Blanca en temas de América Latina, dijo exactamente lo mismo la mañana del pasado 28 de junio, el día del golpe contra Zelaya. Y en la tarde matizaron un poco más, todo porque los países miembros del ALBA (Alternativa Bolivariana para los pueblos de América Latina) habían tomado una rápida respuesta contra el golpe. Ahí señalaron que había que buscar el diálogo, pero de todas maneras reiteraron que sin injerencia extranjera.
Está claro que lo que estaban haciendo, era lanzar un mensaje a la iniciativa política que había tomado el ALBA en este caso. Hay muchos que están diciendo que la estructura del Estado de los EE.UU. es tal, que incluso ha logrado trascender la conducción del presidente Obama. Creo que esto es darle al presidente norteamericano un crédito que no lo tiene, eso es engañarnos a nosotros mismos. Entiendo que algunos dirigentes de gobierno de países nuestroamericanos hagan esa declaraciones aún no creyendo en ellas. Pero al interior del movimiento social y de la sociedad civil revolucionaria tenemos que tener la cosa muy clara. Voy a dar tres elementos de porque Obama esta metido en esta contraofensiva. 1.- Obama instruyó personalmente a la Corte Suprema de Justicia de los EE.UU., no revisar el caso de los Cinco cubanos injustamente detenidos, encarcelado y condenados. No hablo de indultarlos, sino de revisar el proceso. 2.- Obama terminó por excluir a Bolivia del ATPDEA (Tratado de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas) con tres argumentos adicionales a los de George W. Bush.
Por lo menos Bush que ha sido un criminal de guerra, respetó por lo menos la formalidad, porque dijo que en Bolivia habían crecido los cultivos de la hoja de coca, lo cual no es cierto. Pero su explicación fue en el marco del convenio, pero el señor Obama objetó tres cosas más. Cuestionó la Constitución Política de Bolivia, aprobada mediante referendo en el tema de la propiedad. Objetó la política de nacionalización, que no tiene nada que ver con el ATPDEA. Expresó su preocupación porque la mayor parte de los sindicatos, están controlados por el gobierno. Es decir, un cinismo llevado al extremo. Un capitalista, un representante del Imperio preocupándose por los sindicatos.
Me suena mucho a los sindicatos independientes de Les Valesa y todo el proceso de desestabilización en Polonia. Obama dijo que iba a reivindicar el derecho de los prisioneros en Guantánamo y hasta ahora no ha hecho nada. Se ha negado -después que la CIA le jaló las orejas- a procesar a aquellos que practicaron torturas contra los sospechosos de pertenecer a organizaciones terroristas, vulnerando el debido proceso en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Esto me lleva a la conclusión que Barack Obama en Honduras ha concretado el primer Golpe de Estado militar bajo su administración y que esta es una señal a los procesos revolucionarios en marcha.
- ¿La OEA sirve para resolver estas situaciones? ¿La salida es el ALBA y la UNASUR?
- La OEA (Organización de Estados Americanos) es un cadáver insepulto, como lo ha señalado el ex presidente de Cuba y líder de la revolución, Fidel Castro. La OEA sigue siendo el Ministerio de Colonias de los EE.UU. y lo ha demostrado también en el caso de Honduras. Porque el miércoles 24 de junio, cuando el general hondureño Romero Vásquez había decidido no distribuir las papeletas para la consulta electoral y se había reunido secretamente con el embajador de los EE.UU. en Tegucigalpa. Se hizo una reunión en la OEA y esta no mandó de inmediato a los observadores. Conociendo que no se podía tomar como normal una situación donde los militares se habían pronunciado en contra de una consulta, que hayan desacatado la orden de su jefe máximo que es el Presidente de la República, Manuel Zelaya.
Y decidieron enviarlos el lunes 29 de junio -al día siguiente del golpe-. Entonces, hay que seguir trabajando en lo que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, ha señalado por un organismo similar a la OEA, pero sólo para los países latinoamericanos. Va a demandar mucho esfuerzo, porque pueden haber países que hoy esten dispuestos a no seguir siendo utilizados e instrumentalizados por los EE.UU., pero todavía no sé, si hay la voluntad suficiente como para construir un organismo sin la presencia de los EE.UU.. UNASUR (Uniñon de Naciones Sudamericanas) y el ALBA pueden ser buenos gérmenes. Hay la fuerza como para todavía resistir a los EE.UU. y no caer en estas sus provocaciones, sí hay condiciones para seguir avanzando.
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Libro: Bolivia en los tiempos de Evo
Autor: Hugo Moldiz
Editorial: Ocean Sur
- ¿Cuál es el objetivo de esta obra?
- Es una reinterpretación, desde una lectura no oficial de la historia boliviana desde su fundación. Es un libro pedagógicamente bien estructurado, con el objetivo de lograr una lectura fácil, rápida, que permita comprender porque -hoy- los movimientos sociales, sobre todo el movimiento indígena y por qué, un presidente como Evo Morales, están a la cabeza de un proceso revolucionario en un país como el nuestro. No es una casualidad. Este es un proceso de larga acumulación de victorias y derrotas, porque estas también permiten acumular fuerzas, experiencia y organización. En la obra identifico cuatro grandes crisis de Estado, de la cual la que se inició el año 2000 es la más profunda y que está en proceso de resolución. Con la aprobación de la Constitución se ha avanzado en ese proceso, que implica la construcción de su propio Estado, institucionalidad y hegemonía ideológica. Las tres anteriores crisis estatales que produjeron cambios en el país, pero en función de los intéreses de las clases dominantes, de la reproducción de la explotación, del capitalismo. En cambio hoy esta crisis estatal, abre las puertas para construir una sociedad sin clases. La cuarta crisis estatal es la más profunda de nuestra historia, no por ser la más larga, sino porque los protagonistas que van a resolver esta crisis son las clases subalternas, el movimiento social y los pobres de nuestro país.
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