La Comisión Económica para América Latina (Cepal) de las Naciones Unidas examinó el resultado en su informe "Centroamérica: Estadísticas del subsector eléctrico", que evalúa el comportamiento de 2006 a 2010.
En términos de capacidad instalada, Nicaragua creció 41,12 por ciento, de 751,2 megaWatts (MW) a finales de 2006 a mil 60,1 en 2010, para el mayor ascenso en la subregión, seguido por Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras, precisó Cepal.
Mientras la generación neta (al descontar las pérdidas en el proceso de transmisión y distribución) aumentó en 17,56 puntos porcentuales, muy por encima de la media centroamericana de 11,79, notificó el reporte.
En 2006, recordó Cepal, Nicaragua tenía un serio déficit en la generación de energía, con racionamientos de entre cuatro y seis horas diarias en las zonas urbanas y situación aún más crítica en las áreas rurales.
El campo recibía entonces el impacto combinado del racionamiento y la falta de ampliación de la cobertura, pues las obras de electrificación estaban prácticamente paralizadas, apreció la Comisión.
Durante el lapso en análisis, aumentó el índice de electrificación en 15,9 puntos porcentuales (de 58,7 en 2006 a 74,6 en 2010), lo que ubica a Nicaragua en el primer lugar de la región, para beneficio fundamentalmente de las familias rurales.
Aunque de manera incipiente, también hay notable ascenso en el aprovechamiento de las fuentes renovables: A partir de 2009, por ejemplo, empezó aquí la producción de energía eólica y actualmente su monto equivale al 30,89 de la generada en la subregión con ese tipo de recurso.
Además, están en cartera nuevas inversiones por dos mil 780 millones para los próximos años, según datos oficiales del gobierno.
Entre los proyectos figura la construcción de una central hidroeléctrica en Tumarín, en la Región Autónoma del Atlántico Norte, que tendrá capacidad para generar 253 MW y presupuesto brasileño por mil 126 millones de dólares, confirmó el Ejecutivo.
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