Por Yurién Portelles
Quito,
13 nov (PL) Las fuerzas estudiantiles del continente tienen la
necesidad de reconocer como el enemigo principal al imperialismo
estadounidense y el capitalismo mundial para asegurar la continuidad de
la lucha, afirmó aquí un dirigente regional. "Ese un problema:
entender lo estratégico y lo táctico", afirmó a Prensa Latina en esta
capital Reinier Limonta, presidente de la Organización Continental
Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae).
Enfatizó que es preciso definir que la lucha es contra esas fuerza que
han impuesto este injusto orden económico y social en el plantea, y
añadió que el segundo elemento es la búsqueda de la unidad en la
diversidad, entendida como la confluencia en los objetivos estratégicos.
"Quizás ese es el desafío de Latinoamérica. No podemos asumir esquemas.
Nos vendieron el de la Unión Europea y ha fracasado", aseveró.
Recordó las palabras de Simón Rodríguez, el maestro de Simón Bolívar,
quien le dijo a su discípulo que el dilema en esta región estaba en
inventar o errar.
Limonta expuso que en su consideración el
péndulo de la transformación está en esta subregión, por lo que se
tendrá que radicalizar los procesos, avanzar en la construcción de la
educación desde el área estudiantil y hacer una educación al servicio
de la integración del Sur.
"Una integración que privilegie
nuestra historia, la unidad del pueblo latinoamericano, que ha sido uno
solo siempre porque las fronteras son artificiales", sentenció el
dirigente juvenil.
Por la cantidad de dinero invertido en
propaganda y vender un estilo de vida enajenante, se entenderá que el
gran capital está apostando a que las nuevas generaciones se
desconecten de la vida real, de los procesos sociales y no se
organicen, alertó.
Por eso, acotó, es preciso entender el papel
del liderazgo juvenil en el debate y en el uso de los mismos medios de
comunicación que fueron pensados para intentar la enajenación de los
estudiantes y jóvenes.
"No se trata del medio en sí, sino de la
carga ideológica que hay detrás de estos", apuntó tras referir que en
el caso de Chile las manifestaciones estudiantiles se convocaron a
través de las redes sociales de Facebook y Twitter.
Sin
embargo, reflexionó, no es posible a los estudiantes y los jóvenes
transformar solos la realidad, sino en unidad y en la comunión de
objetivos con los actores sociales tradicionales, como son las
organizaciones, las minorías étnicas, los pueblos originarios, los
campesinos.
Respecto a la lucha actual de la Oclae, expuso que
las 35 federaciones afiliadas y los más de 100 millones de estudiantes
que representa impulsan un proceso de construcción de una nueva
educación para el continente, de la cual se hablará el próximo año en
Ecuador.
Quito, por decisión adoptada hace pocas horas en el
seno de la Federación Mundial de Juventudes Democráticas, acogerá en
diciembre de 2013 el XVIII Festival Mundial de la Juventud y los
Estudiantes.
Este será el momento más importante para debatir
los cambios en marcha en la región y una realidad distinta a la que
viven los europeos, por ejemplo, manifestó el dirigente juvenil, quien
se mostró honrado con que la sede del Festival retorne a Latinoamérica
tras la cita africana pasada.
A su juicio, las circunstancias
actuales que vive el continente con procesos de cambios progresistas y
los retos futuros deberán ser tema de debate de los participantes en la
magna reunión ecuatoriana.
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