VTV/La Radio del Sur
En el aniversario 90 de la masacre obrera del 15 de noviembre de
1922, el Partido Comunista de Ecuador auspicia hoy un encuentro con
representantes de partidos similares y movimientos progresistas de 13
países latinoamericanos y caribeños.
Inmortalizada en la novela del escritor comunista ecuatoriano
Joaquín Gallegos Lara, “Las cruces sobre el agua” refleja la masacre de
centenares de trabajadores portuarios por reclamar reducción de la
jornada laboral y sus cuerpos sin vísceras arrojados al río Guayas.
Cada año este día, el pueblo guayaquileño reedita el homenaje de
entonces cuando ante la imposibilidad de enterrar a sus muertos, la
población arrojó cientos de cruces y coronas de flores al tramo del río
que pasa por un costado de esta ciudad antes de salir al mar.
En esta ocasión, y en respuesta a la invitación formulada por
Ecuador, se han dado cita en esta ciudad representantes de los partidos
comunistas de Cuba, Venezuela, Bolivia, Argentina, Colombia, Uruguay,
Perú, Brasil, Panamá, Costa Rica, Chile y el Frente Sandinista de
Nicaragua.
El encuentro incluirá un intercambio de puntos de vista de las
delegaciones participantes sobre temas de actualidad en la agenda
política internacional, en especial la integración regional, y
concluirá con la aprobación de la “Declaración de Guayaquil”.
Igualmente constituye un respaldo a la continuación de la Revolución
Ciudadana, cuyo gobernante Movimiento Alianza PAIS aprobó e inscribió
en el Consejo Nacional electoral la reelección del presidente Rafael
Correa y a Jorge Glas como candidato a vicepresidente en los comicios
de febrero de 2013.
Los representantes de 13 países participarán este día en la
tradicional ceremonia de Las cruces… en homenaje a las víctimas de la
protesta obrera más duramente reprimida en la historia nacional, hace
hoy 90 años.
Esta orden represiva, precisó a Prensa Latina el secretario general
del Partido Comunista de Ecuador (PCE), Winston Alarcón, fue ejecutada
en forma criminal contra los trabajadores, a los cuales asesinaron, les
sacaron las vísceras para evitar que flotaran y los lanzaron al río
Guayas.
Ese hecho histórico, agregó, hizo aflorar un levantamiento de parte
de los trabajadores en general, que vieron con este baño de sangre la
necesidad imperiosa de organizar la clase obrera y especialmente su
partido comunista.
Es así que en 1926 se organiza ya el PCE que lleva adelante los
postulados de la clase obrera, bajo la influencia de la Gran Revolución
rusa de 1917 y la Revolución mexicana de 1910, subrayó Alarcón.
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